29 de octubre de 2010

Supergirl y La Fuerza Energética, Capítulo IX


PRIMER FANFIC: SUPERGIRL Y LA FUERZA ENERGÉTICA

Imagen del escudo por DC Comics.

NOVENO CAPÍTULO: ZONA FANTASMA

Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan.

Después de capturar a Ethan, Selena decidió en coger desde el gran espejo de su casa a varios líderes, entre ellos presidentes y primeros ministros de los importantes países del mundo, quienes se reunieron en la Asamblea Anual de las Naciones Unidas; conjurando un hechizo al secretario de las Naciones Unidas y a los gobernantes de USA, Reino Unido, Japón, Francia, México, Alemania, China, Brasil y Sudáfrica; el acaecimiento causó pánico y hermetismo a todos los asistentes, preguntando por aquellos gobernantes.

Minutos después, en uno de los grandes televisores que fueron instalados para la transmisión de la Asamblea, la señal fue interrumpida por la imagen de Selena.

“Estimados señores, sé que ustedes quieren definir un nuevo rumbo para este planeta, para ello, sin la presencia de Superman convenceré a los presidentes de los importantes países del mundo y al Secretario de las Naciones Unidas, en una idea que les van a encantar. Me refiero que, de ahora en adelante, yo misma regiré los destinos de la Tierra. Si alguien se opone, sufrirá las consecuencias…”

Las crudas palabras de Selena generó miedo a todos los delegados, quienes sin tener solución diferente aceptaron de manera unánime el nuevo mandato de Selena, quien añadió: “para concluir, levantaré la única sede de mi gobierno, que consta de un majestuoso castillo, ubicado en la carretera entre la ciudad de Metrópolis y el poblado de Smallville, en el antiguo país de los Estados Unidos”.

La declaración generó incertidumbre y desesperación a todos los habitantes de la Tierra.

En la sede del Pentágono, Bianca apareció en cuerpo presente, a escondidas de las autoridades, para ingresar en una cafetería y en una cocina, siendo así, a los jugos y gaseosas agregó la pócima que preparó Selena, dichas bebidas fueron tomadas por los altos mandos militares minutos después, como si nada pasara; más adelante, ellos fueron cegados por los efectos de la pócima y fueron atraídos por las órdenes de Selena.

Una de ellas era cerrar todas las sedes de los gobiernos de cada país, en seguida, ordenó enviar un gran batallón de tropas para custodiar hacia su casa afueras de Smallville; allá usó el Omegahedron para formar un gran temblor de tierra, destruyendo varias averías entre los conductos de luz, la carretera y los cultivos que estaban alrededor, creando una gran montaña, cuya cima formó un majestuoso castillo rocoso resistente.

Todos los presentes se sorprendieron y se preguntaron: ¿por qué los dirigentes y líderes mundiales cedieron los poderes gubernamentales ante esa desconocida mujer?

Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan.

A las horas de la tarde, los curiosos no sabían que Supergirl llegaba en velocidad supersónica, directamente hacia el castillo. Allá entró en el gran portón, miró todos los monumentos y estatuas de figuras de monstruos, muebles dorados y lugares llenos de riquezas, provenientes de cualquier lugar del mundo. La chica de acero buscaba a Ethan, no obstante, echó un vistazo a unos personajes encerrados entre las rejas. Eran los presidentes, los primeros ministros, los líderes mundiales y el Secretario General de las Naciones Unidas.

-¿Ustedes fueron capturados por Selena?– preguntó Supergirl.
-Sí, esa señora por capricho se tomó el poder de gobernar a la Tierra– respondió el presidente de Francia.
-Un momento señorita, ¿usted viene con el traje de Superman?– dudó el presidente de los Estados Unidos.
-Sí, como mi primo está en una tarea encomendada por ustedes, aquí estoy, cumpliendo otra misión, que se supone es confidencial– la contestación de Supergirl dejó escépticos a todos los encarcelados, quienes siempre confiaron en Superman. -Sé que ustedes no confían en mí, a pesar de esto, les pido su confianza, porque tengo una pronta solución para sacarlos de acá– sin embargo, cuando quería romper los barrotes, escuchó el sonido de unas cadenas, se volteó y vio de frente a una persona encadenada por las extremidades -¡Ethan!– gritó ilusionada; Ethan no respondía y Supergirl caminó hacia él –ahora los libro, porque necesito rescatar a alguien especial-.

Lo que Supergirl no sabía era que, al acercar a donde estaba Ethan, poco a poco se sintió mal, sus poderes comenzaron a disminuir, al mismo tiempo, sintió fuertes dolores y cayó al suelo. Tratando de echar una mirada arriba, distinguió que hubo un gran campo de energía, dicha energía no era del Omegahedron.

-Qué bueno que comparecieras de visita Supergirl, veo que te está pasando lo mismo que a tu primo cuando te expones ante la kriptonita– saludó sonriente Selena.
-¿Dónde estás… Selena? – indagó con dificultad Supergirl.
-Estoy aquí– Selena apareció al lado izquierdo de donde estaba encadenado Ethan.
-¿Qué… me has… hecho?– inquirió débil Supergirl.
-Deberías saber que tu punto débil es exponer ante la kriptonita, afortunadamente lo conseguí, ya que soy la emperatriz de este mundo, con medio de la magia creé este campo de energía en frente de Ethan, para demostrar que eres vulnerable–. Paso siguiente, Selena extendió su báculo rompiendo las cadenas que tenía atado Ethan, él la miró fijamente y se acercó para besarla ciegamente sin decir una sola palabra.
-No lo hagas… ¡Ethan!– pero los gritos de Kara no llegaron a los oídos de Ethan, cegado por la magia de Selena.

Supergirl trataba de alejar del campo de energía, pero no pudía, estaba bastante débil para oponer resistencia.

-A propósito, quiero darte un boleto para que vayas a la Zona Fantasma, que llegará en cualquier momento– Selena abrió el techo del castillo, atrajo a un enorme panel, del cual, llegaba hacia la débil Supergirl, en pocos segundos el  panel la absorbió –Disfrutes de su prisión Supergirl, por siempre y para siempre-. Dichas las palabras, Selena besó a Ethan y carcajeó.

Encerrada en el cristal, la joven kriptoniana lloró y gritó, golpeando al panel que la llevaba fuera de La Tierra en rumbo desconocido, hacia la Zona Fantasma.

Cuando el panel llegó a un lugar oscuro, lleno de tierra negra y barro, chocó contra una de las grandes rocas, se rompió y Kara cayó al suelo. Ella se levantó y desesperada trató de volar, pero no podía; luego cogió una roca puntiaguda, trató de romperla presionando su mano izquierda, pero en vez de lograr, su mano se sangró por primera vez, sintiendo un gran dolor. Vio por todos lados y no había nada, solamente oscuridad y soledad, en seguida se arrodilló y lloró amargamente.

-¡¿Dónde estoy?!– Kara preguntó llorando, su pulsera resplandeció levemente y llamó a sus padres. –Perdóname… fracasé con mi misión… si no pasaría todo esto, estoy segura que no estaría acá…- de repente la pulsera resplandeció un poco más de intensidad, Kara lo vio con su rostro oscuro y desolador.
-Kara… hija…- las voces venían de la pulsera –No te preocupes por lo que pasó… sabemos lo que has hecho… nunca es tarde en rendirte…-.
-Madre, perdóname…- expresó Kara, llorando amargamente.
-No llores… mi Kara… esos lamentos tuyos y tu manera de rendir no son la solución… vaya a una cueva, seguramente encontrarás a alguien que te ayude en salir de esa zona… Ánimo Kara… todo está en sus manos… - era todo lo que indicó Allura.

Kara secó sus lágrimas con sus manos, se levantó y fue en busca de aquella cueva, caminando en forma de zigzag y en pasos lentos sobre las piedras, tratando de no caer.

Sin embargo, al momento de acercarse a la cueva, Kara fue vista por un personaje oscuro quien se acercaba.

-¡Alto ahí kriptoniana! – vociferó el personaje.
-¿Quién eres? – preguntó Kara.
-Supongo que eres familiar de la familia El, porque detesto a esa familia – el personaje colérico eludía la pregunta – yo hago las preguntas, ¿eres familiar de Jor-El y de Kal-El? -.
-Sí, soy familiar de ambos, pero ¿por qué me preguntas con tanto rencor? – confesó confundida Kara.

El personaje se acercó hacia la confundida y asustada joven, luego cogió el brazo derecho con fuerza y después la agarró de los cabellos a Kara, quien gritó amargamente.

-Todos los descendientes de Jor-El deben morir, por lo tanto, veo que este es mi momento, si no pude con Kal-El, lo haré contigo – con ello, el personaje tiró a Kara al piso, luego la golpeó y la lanzó hacia un lago de fango y lodo.
-¿Quién… eres…? – trató de indagar Kara quien no se movió ni opuso resistencia.
-Deberías saber que soy el general Zod y creo que contigo tengo un buen plan para acabar con ese detestable de Kal-El – esas palabras del general Zod hizo recordar algo a Kara, ya que, ella supo que Zod fue derrotado por Kal-El hace algunos años en la Fortaleza de la Soledad.

Cuando Zod colocó la cabeza de Kara en el lodo para ahogarla, otro personaje lanzó una piedra hacia la espalda de Zod, quien se volteó adolorido y tiró a Kara al lodo.

-General, es mejor que deje a la niña tranquila – advirtió el otro personaje.
-Lo conozco… eres otro de los que no se merecen vivir… - desafió furioso Zod.
-¿Me conoces? Bien, por lo menos no has cambiado nada en su arruinado aspecto… Es mejor que me entregues la joven – exigió el otro personaje.
-¿Y qué harás si no lo hago, Zaltar? – cuestionó un poco sonriente Zod.
Zaltar se balanceó hacia Zod, luego, con una roca puntiaguda lo golpeó bastante fuerte en el rostro del general, quien cayó al piso, después lo lanzó al otro lado y cayó inconsciente.
-Sufre… - fue la contestación de Zaltar.

Al ver a Kara con su rostro boca abajo en el lodo, la sacó con delicadeza y la llevó hacia la cueva.

En La Tierra, las tropas del ejército y los comandos de la policía, manipulados por la magia de Selena, controlaban en cada rincón del mundo por la fuerza a las múltiples protestas de rechazo en contra del mandato de Selena. Una de las grandes concentraciones de manifestantes estaba en Metrópolis, donde varios de los manifestantes fueron desplazados de Smallville.

El alcalde de Metrópolis, el gobernador de estado y las directivas de The Daily Planet organizaron una fuerte movilización. Entre los manifestantes estaban Lucy, su hermana Lois, Jimmy, George y Helen. Aquella manifestación pacífica era a pie hacia Smallville, estacionando el grupo en las faldas de aquella montaña-castillo, donde estaba Selena.

Al observar la manifestación, Selena envió a Bianca para que fuera con un grupo de policías en persuadir a los manifestantes.

-Señores, ¿Cuál es el motivo de la manifestación? – preguntó Bianca a los manifestantes.
-¿Y cuál será otro motivo que no sea a favor de Selena? – Cuestionó indignada Lois - ¡Es increíble que personas obsesionadas del poder quiten todos nuestros derechos, especialmente, del débil argumento para cerrar todos los medios de comunicación, entre ellos al Daily Planet! -.
-¿No están satisfechos de nuestro gobierno? ¿Acaso quieren hablar directamente con ella para que les diera dádivas y beneficios? – indagó Bianca.
-No lo estamos, queremos que Selena renuncie inmediatamente, si no lo hace, nosotros iremos a sacarla del poder – manifestó el director Danvers.

Todos los manifestantes vinieron por encima de los policías y la situación se volvió más densa; de ahí que, Bianca corrió a donde estaba Selena, quien leía sus libros de hechicería.

-Selena – avisó desesperada Bianca – esos manifestantes quieren que renuncies, no están de acuerdo con tu mandato -.
-¿En serio? – cuestionó burlona Selena.
-Completamente – contestó Bianca.
Selena llamó a Ethan y los tres bajaron, montados en un automóvil lujoso. En ese momento, los manifestantes cerraron el paso de salida.
-¡Selena, renuncie! – increparon en unísono varias veces los protestantes.
-¡Alto! – gritó Selena - ¿Con que ustedes piden que yo renuncie? -.
-¡No seas hipócrita Selena! – Exclamó Helen – ¡Queremos que acepte sus errores y renuncie por el bien de todos! -.
-¿Y quién es usted para pedirme semejante acusación? ¿No están contentos por lo que hago? – consultó Selena.
-¡Es una ciudadana, quien protesta de justificada manera y pide justicia por lo que has hecho! – gritó Lucy.
-Por favor Lucy, no arremetes por favor – Jimmy trató de tranquilizar.
-No me voy a calmar, hasta que esa bruja reconozca sus errores, desde los accidentes que causó aquella tarde en Smallville con aquel buldócer, luego, en querer destruir al Colegio Femenino, después, causaste alboroto en un hospital; pero si no fuera por alguien quien nos salvó hasta ahora de esos desastres, esto sería un caos mayor – argumentó Lucy, de manera airada.
-Si no se dan cuenta, ni Superman ni su prima están acá, seguramente, ellos no vendrán en salvarlos porque ustedes están bajo mi yugo… - reaccionó Selena.
-Además bruja, has desaparecido a varias personas inocentes como mi compañera Linda, a quien no la he visto en estos días cuando usted se apoderó de este mundo – siguió alegando Lucy, Selena volteó y miró a Bianca.
-Es hora de darles una lección a estos manifestantes – paso siguiente, ordenó a los policías para que atraparan a todos los manifestantes y los metieran en los camiones para llevarlos directamente al castillo. En seguida, Selena habló al oído de un Ethan, cegado por la magia: - Aprendas esta lección, hay que ser mano dura frente a los demás, si ellos se oponen. De ahora en adelante serás el príncipe Ethan – y ordenó al chofer del auto para que los llevaran de vuelta al castillo.

En la Zona Fantasma, Zaltar llevó en sus brazos a una Kara inconsciente hacia la cueva, allí la dejó en una piedra plana, en forma de cama. Cuando Zaltar preparaba algo, Kara levantó levemente sus ojos, vio que estaba adentro de una cueva, se paró, miró a su alrededor imágenes y figuras y se asustó; no sabía que pasó.

Cuando caminó alrededor del lugar, trató de recordar lo último que pasó, pero, al hacerlo dolió su cabeza, lo que no sabía era que Zaltar se percataba, se acercó, extendiendo su mano detrás de ella, tocándola levemente su cabello arruinado y sucio, después tocó el hombro, Kara se volteó asustada y vio a alguien a quien no lo veía hace varios años.

-¿Zaltar? – preguntó espantada Kara.
-¿Quieres? – Zaltar le mostró un líquido en forma de atomizador.
-Zaltar, ¡eres tú! – exclamó con alegría Kara.
-Creo que no quieres, bueno… - Zaltar dejó el líquido, Kara lo pidió, le entregó el líquido y como sabía agrio, escupió.
-Que amargo… - manifestó Kara, quien trató de recordar – Zaltar, pero si soy yo, Kara.
-No te creo – contestó jocoso Zaltar – si fueras Kara, no estarías en esa débil condición, la Kara a quien conozco era hermosa, limpia en su aspecto exterior y limpia en su conciencia -.
-Claro que soy yo, pero vestida con el traje similar al de mi primo Kal, eso sí totalmente sucia, pero créame Zaltar – insistió Kara.
-Dime ¿encontró a tu primo? – preguntó Zaltar.
-No… – respondió Kara con amargura.
-¿Me imagino que no pudiste encontrar el Omegahedron? – siguió interrogando Zaltar.
-No… - Kara resignó y se sentó en el suelo.
-Lo lamento… - Zaltar se sentó al lado de la joven – mira, te muestro algo… – y enseño una figura hecha de barro – si quieres, es tuya, te lo regalo -.
-¿Qué es? – curioseó Kara, tras recibir la figura.
-Es un caballo, supongo. Los caballos son seres vivos que viven en La Tierra – explicó Zaltar.
-Es muy bonito ¿lo creaste con la vara para realizar figuras? – siguió preguntando Kara.
-No, es una figura que hice de tierra y barro de acá. Escucha, todos los seres vivos nacen de la tierra en forma viva, luego, cuando viven por buen tiempo mueren y sus cuerpos regresan a la tierra, sea en forma de polvo o comido por microorganismos – argumentó Zaltar.

Mientras Zaltar y Kara conversaban en una cueva en la Zona Fantasma, en el castillo Selena persuadía a los gobernantes que estaban entre las rejas.

-Señores, quiero dejar claro que mi intención es mejorar este mundo, si ustedes consideran, les podré dejar en libertad, con la condición de que trabajen para mí en la construcción de varios proyectos que todos tenemos pensado -.
-Nos da pena con usted, pero de mi parte no quiero colaborar con una mujer loca, además, hemos tenido tantos problemas de enfrentar contra gobernantes desquiciados y con villanos que siempre quieren conquistar el mundo, ¿para que ahora trabajemos para usted y ensuciar nuestro desprestigio con nuestros pueblos?– cuestionó el presidente de los Estados Unidos
-Señores, reflexionen – trató de convencer Selena – mi propuesta es para bien de ustedes, de sus familias y de sus naciones -.

Los gobernantes hablaron en voz baja y llegaron a un acuerdo con el secretario de las Naciones Unidas, quien tomó la vocería.

-Mire señora, preferimos mantener nuestro compromiso en gobernar bajo nuestras leyes, nuestros derechos y nuestro compromiso; en mantener nuestros mandatos al margen de propuestas de corrupción y destrucción como la suya – la respuesta del secretario causó el enojo de Selena.
-Perfecto, si esa es su decisión, entonces haré justicia sobre todos los habitantes de este mundo, de hecho, les mostraré una prueba de mi propia justicia – al decir, Selena extendió su báculo oscuro e hizo aparecer varios personajes enjaulados en jaulas en forma esférica: Lucy, Jimmy, George, Helen y Nigel.

Al contemplar esa escena, todos los presentes se sorprendieron y se asustaron, menos Nigel.

-¡Uuuhhh!, qué espectáculo Selena, ahora nos enjaulas como pajarillos, fuiste muy bajo con tu magia, si que das pena – exclamó negativo Nigel.
-¿Quién es ese señor? – preguntó Jimmy.
-Es mi profesor de matemáticas y sistemas – respondió Lucy.
-¿Nigel? – inquirió sorprendido el director Danvers.
-Sí, soy el mismo – contestó.
-Sabía que no eras de confianza, sospechaba que estabas detrás de toda esta situación, nunca me gustó su forma de ser – indicó Helen.
-A ver, no entiendo – trató de entender el director Danvers.
-Es una larga historia, que si contara, ya estaría despedido del colegio – habló arrepentido Nigel.
Los gobernantes vieron con bastante preocupación sobre los cinco enjaulados.
-Para que lo sepan, por rebelarse contra mí, ellos recibirán su castigo que será la muerte, eso les pasarán también a ustedes si no aceptan mis peticiones, por eso, los dejaré pensar para que cambien de opinión – advirtió Serena, quien salió.

Los mandatarios se alegaron y se lamentaron, pensando en un milagro, en alguien quien los salve.

En una de las cuevas de la Zona Fantasma, en medio de la conversación Kara preguntó a Zaltar.

-¿Te acuerdas que tenías la vara para realizar figuras? -.
-Claro que me acuerdo, además, aún la tengo – respondió Zaltar – pero no funciona acá en la Zona Fantasma -.
-Cómo me encantaría que vivieras en La Tierra creando figuras hermosas y sorprendentes… - dijo Kara con cierta ilusión.
-Me imagino que estuviste allá… - comentó Zaltar.
-Es tal y como me dijiste, pero más sorprendente e impresionante de lo que me imaginaba, además, los habitantes de La Tierra en su mayoría son gente trabajadora, amable y pujante, ellos aprecian mucho a mi primo. Quería pasar de incógnito, pero algunos ya me reconocen por salvar vidas y solucionar problemas… - contó Kara, quien luego entristeció – sin embargo, mi misión de buscar el Omegahedron fue bastante difícil de lo que pensaba, ya que, una humana quien lo tiene está conquistando al planeta, me debilitó, no solo con la magia, manipulando el Omegahedron, sino también con la kriptonita, por ello, no pude hacer nada y ahora estoy acá… -.
-Kara, a la edad que tú tienes, tu primo aún estudiaba en secundaria y no era el salvador de La Tierra, en ello lo superas, aunque, aún no sabes usar correctamente tus poderes; además, no todo está perdido mi niña… tengo una idea, pero no creo que seas capaz de afrontarla… - las palabras de Zaltar llamó la atención a Kara.
-Dime Zaltar, ¿sabes cuál es la salida de esta zona? – preguntó ilusionada Kara.
-Lo dudo, es imposible que puedas salir de acá, podrías exponerte ante un peligro inminente y seguramente podrías morir – negó Zaltar.
-Por favor Zaltar, es mi única oportunidad para recuperar el Omegahedron, salvar La Tierra y salvar a Argos City – persuadió Kara.
-No puedes – rehusó Zaltar – no podrás salir de la Zona Fantasma, eso lo saben todos los villanos y malvados en esta zona, hasta algunos perecieron en el intento -.
-Es increíble que me decepcionas por completo Zaltar, pensaba que me ayudarías con esto y me sales con ese pesimismo, ahora todos están sufriendo por mi culpa: mis padres, los habitantes de Argos City, los habitantes de La Tierra, mis nuevos amigos y hasta alguien a quien amo; todos sufren, ¿y te parece mejor resignar? ¿Dejando que todos mueran? – alegó Kara con tono duro y enérgico, levantando de donde estaba sentada, Zaltar trató de tranquilizarla.
-Sabía que me dirías eso y me merezco pagar por ese grave error ¿Por qué no tomamos este líquido refrescante? Estoy seguro que con esto te tranquilizas -.
Kara tomó un respiro de desilusión, cogió la botella y antes de tomar hizo un improvisado brindis.
-¿Sabes? Voy a brindar por el dolor, al final y a cuentas no me importa que todos sufran bajo el imperio de Selena; además, cuando mi primo venga sufrirá el mismo destino que yo sufrí, ¡Salud! – antes de tomar, Kara miró de reojo a Zaltar, quien pensaba de repente.
-Sería buena idea realizar el intento – razonó Zaltar en voz alta.
-Por supuesto, estoy segura que podemos salir hacia adelante. Vamos, no hay tiempo que perder – avisó sonriente Kara.

Kara dejó el líquido, levantó a Zaltar quien cogió la vara y ambos salieron de la cueva directamente hacia un lugar en condiciones de vientos fríos y bruscos; ambos se cogieron de sus manos para no perder.

Durante la larga travesía por la Zona Fantasma, Zaltar indicó a Kara un lugar extraño, referente a un vórtice que conducía hacia el exterior. En el vórtice estaba un alto desnivel rocoso empinado para escalar. Al ver la pendiente, Kara temió y cambió de decisión.

-¡Tengo miedo, es peligroso! – gritó Kara.
-¡Tienes que vencer el miedo! ¡Es la única forma de salir! – Insinuó Zaltar, quien recordó la vara y le dio a Kara como regalo - ¡De ahora esta vara es tuya, toma, te servirá! -.

Ambos continuaron avanzando en el vórtice, cuando empezaron a subir, apareció un remolino en el centro del vórtice que no se movía por los lados.

La presencia de Kara con Zaltar en el vórtice reaccionó al instante al Omegahedron en el castillo, cuando Selena trazó sus planes para extender su conquista a todos los países del mundo, Bianca vio preocupada la reacción de la fuerza energética.

-Selena, el Omegahedron está reaccionando con bastante fuerza – avisó Bianca.
Selena y Ethan se acercaron hacia una forma de piscina negra, donde vieron a dos personas en el vórtice, Selena se enojó.
-No puedo creer, es esa chiquilla de nuevo, acompañada por una persona a quien no lo conozco – reaccionó Serena.
-Seguramente es un amigo de Supergirl – aseguró Bianca,
Ethan también los contempló detenidamente y recordó vagamente a Supergirl.
-No permitiré que ellos lleguen hasta acá – Selena fue a donde estaban los libros de hechicería y buscó un conjuro de manera desesperada – lo encontré, enviaré bolas de fuego para bajarlos -.

Kara y Zaltar avanzaron poco a poco hacia la mitad de la pendiente empinada, la joven estaba al frente de su tutor, quien la impulsaba hacia arriba, en igual sentido, Zaltar indicó con el dedo de su mano derecha una luz al final del vórtice.

-¡Zaltar!, ¡No puedo más, estoy agotada! – increpó Kara.
-¡De ninguna manera! ¡Si puedes! ¡Demuestre valor! – reiteró Zaltar.

Ambos siguieron avanzando, pero observaron de repente que desde la salida expulsaban bolas de fuego y se protegieron; sin embargo, Zaltar era golpeado por una de ellas, en seguida Kara reaccionó, cogiendo con su mano izquierda para que su amigo no cayera.

-¿Estás bien? – preguntó asustada Kara.
-Sí, pero no te preocupes por mí, siga adelante que estaré contigo… - contestó Zaltar y ambos seguían subiendo.

Tras ver su fallido conjuro, Selena buscaba con desespero otro conjuro más eficaz y poderoso para eliminar a ambas personas, en ese sentido, sonrió por lo que encontró.

A pocos metros de llegar a la salida, Kara comenzó a percibir la energía del Omegahedron en su pulsera.

-¡Zaltar! ¡Por fin siento la energía del Omegahedron! – gritó Kara.

Lo que ambos no sabían, era que el remolino comenzó a mover por todos lados del vórtice con vientos bastantes bruscos, dejando en dificultades a ambos.

-¡Avanza Kara! ¡No hay tiempo! – advirtió Zaltar, dando otro empujón hacia arriba.

Cuando Kara llegó a la salida, miró hacia abajo y se aterró cuando Zaltar se quedaba resignado, viendo llegar al remolino.

-Recuerde mi niña, yo siempre estaré contigo… - dicho eso, Zaltar fue llevado por el remolino, cayendo lentamente del vórtice.
-¡Zaltar, NOOOO! – Kara lloró, perdió a su gran amigo y maestro, una persona quien la quería mucho y le enseñó sobre la vida.

Supergirl no quería soportar, pero, tras recordar de la misión por cumplir, no lamentó más y se concentró en subir hacia la salida para que no fuera alcanzada por el remolino.

Llegando hacia la luz, sintió que su fuerza y sus poderes regresaron de nuevo, alzó sus brazos y saltó fuerte para emprender su vuelo, decidida en vencer a Selena y recuperar el Omegahedron.

Escrito inicialmente el día miércoles, 24 de febrero de 2010.
Editado para el Blog Bagatela, Fanfiction y Facebook: viernes 29 de octubre de 2010.
Primera corrección: martes, 31 de enero de 2012.
Segunda corrección: sábado, 03 de noviembre de 2012.
Tercera corrección: martes, 16 de junio de 2015.

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