11 de diciembre de 2010

Artículo: Quindío cafetero

Desde La Crónica del Quindío publican este artículo:

Quindío cafetero

Aunque la vida económica colombiana obedece a la dirección a veces férrea del Estado, los quindianos a través de todos los años de su historia han mantenido viva la confianza en la caficultura. En este departamento se cultiva café por vocación y cultura.
Por eso al Congreso Cafetero Nacional que se acaba de realizar en Bogotá los delegados de esta región fueron a ver la forma de defender con ahínco políticas para la caficultura, porque no otra cosa puede uno deducir, cuando en la máxima asamblea de los productores del grano en Colombia, uno de los principales puntos en las discusiones del evento, tuvo que ver con la renovación de cafetales, la fertilización y el desarrollo rural. Y es que el Quindío no se concibe sin café en sus campos. El departamento perdería su identidad si dejara de hablar de café, si optara por no volverlo a cultivar. Por eso es apenas natural que a los congresos cafeteros, los quindianos consagrados a la industria por vocación se presenten siempre con la firme intención de llevar inquietudes relacionadas con la permanencia del café en la economía quindiana.

Cuando en Colombia se menciona por cualquier circunstancia al Quindío inmediatamente hay una relación con el grano. Los turistas de todas partes llegan aquí y así no sean adictos al café, por el hecho de encontrarse en la tierra del mejor café del mundo, manifiestan su interés por degustar siquiera una taza. El uso y el consumo de café y de sus derivados es un derecho así no sea obligación tomarlo.
El territorio quindiano sería menos atractivo a los ojos de propios y extraños si no existieran los cafetales que matizan el verde de esta tierra y que cohabitan todavía junto o muy cerca de los platanales y de otros cultivos que igualmente se dan en la fértil tierra quindiana.

Los pueblos de la región perderían el atractivo que hoy tienen si no existieran en casi todos ellos palos de café sembrados en sus campos, en las fincas, o en las hoy llamadas haciendas cafeteras, fincas en las que el alojamiento de turistas hace parte de la economía regional. El turismo rural basa su encanto en el café y si no hubiera sido por la trayectoria de la caficultura quindiana y de la fama y el prestigio de nuestro café en el exterior, la industria turística no se hubiera podido desarrollar como hasta ahora lo ha conseguido en el departamento. Veinte años atrás éramos café y nada más.

En el Quindío siempre se tendrá que hablar de roya, broca, de malos precios, de la dificultad de los mercados, de pactos, de cafés especiales, de derivados del café. Infinitamente, por siempre, los quindianos estaremos casados con el grano, tengamos o no buenas cosechas, páguese bien o no el café en el exterior. Pase lo que pase en materia económica en el país, los cafeteros del Quindío vivirán apegados al grano maduro o verde del café, soportando las buenas o las malas que se presenten, viviendo con ellas como sea, no importa si en la riqueza, o si hay que convivir con la pobreza. Mientras exista esta tierra por gracia del creador del universo, los quindianos hablaremos de café y estaremos atentos a los anuncios del gobierno en materia de política económica cafetera, como lo estuvieron los caficultores esta semana que está concluyendo.

La semana que pasó no sólo fue importante para el departamento por la presencia en el Quindío de algunos de los ministros del gobierno Santos, enviados por el presidente para tratar problemas sociales y económicos del departamento conforme al nuevo estilo presidencial. Ya no se trata de los consejos comunitarios del ex presidente Uribe. Ahora son comités ejecutivos y de alta gerencia. Sin embargo, los quindianos miraron más el desenvolvimiento del congreso cafetero y le prestaron mucha más atención al gobierno nacional y particularmente al presidente Juan Manuel Santos, habida cuenta de sus anuncios: 96 mil millones apropiados para renovación de cafetales en Colombia y para combatir la roya del café y otros 103 mil millones para la protección del ingreso cafetero, del precio y de la asistencia técnica. El Quindío es cafetero y los municipios de esta región, no se conciben sin café.
Sacado del link: http://www.cronicadelquindio.com/noticia-noticia_opinion-seccion-opnion-titulo-quindio_cafetero-op-2863.htm

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