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Recordarán a Julio Jaramillo en el 75 aniversario de su natalicio
El cantante Julio Jaramillo, conocido internacionalmente como el "Ruiseñor de América", "Mister Juramento" o "La Voz de Oro" será recordado en su natal Ecuador este 1 de octubre, en el marco del 75 aniversario de su natalicio,
La Casa de la Cultura Ecuatoriana "Benjamín Carrión" será una de las sedes donde se desarrollen actividades por el Día Nacional del Pasillo, que incluirá un tributo al célebre intérprete popular, este 1 de octubre.
Añoranza y nostalgia inundarán el festejo para recordar al artista conocido internacionalmente, y quien fue el mayor exponente en géneros como bolero, vals, yaraví, pasillo, corrido y fox.
Julio Alfredo Jaramillo Laurido nació en Guayaquil el 1 de octubre de 1935, fue hijo de Pantaleón Jaramillo, quien procreó 40 hijos, pero sólo con Apolonia Laurido tuvo a Julio, Pepe y una niña, quien falleció a los cinco años.
A Julio, desde pequeño le interesó la música, por lo que a los 15 años era un melómano de boleros de Daniel Santos, tangos de Carlos Gardel y valses de Armando Moreno.
A sus 18 años alquiló un cuarto para vivir con una chica llamada Irene, con quien tuvo a su primer hijo, quien murió a los ocho meses.
En su incursión en la música empezó frecuentando la famosa esquina de La Lagartera, conocido sector del puerto guayaquileño, donde los intérpretes ofrecen serenatas a cambio de unas monedas.
Su primera intervención profesional la hizo en Radio Cóndor, donde conoció a Rosalino Quintero, quien se convirtió más tarde en su compañero de fórmula y arreglista, así como guitarrista y requinto.
Fue en esta época cuando conoció a Odalina Sánchez, de quien se enamoró y con la que se fue a vivir enseguida. Con ella procreó a su hijo Francisco, nacido el 9 de marzo de 1955.
Sin embargo, Julio Jaramillo, cuya vida osciló entre el éxito, la bohemia, el alcohol, las mujeres, el juego y los amigos, dio la gran sorpresa de su vida al casarse dos meses después del nacimiento de su hijo y sin haber cumplido los 20 años, con María Eudocia Rivera, quien tenía cuatro meses de embarazo también de él.
Así, aun cuando ya tenía un compromiso formal, siguió con Odalina y tuvo dos hijos más con ella. El sólo era fiel a una cosa: a la música.
En 1955 grabó junto con Fresia Saavedra el yaraví "Mi madre querida" y "Mi corazón", acompañados por Rosalino Quintero en la guitarra, pero sin alcanzar éxito. Fue con "Fatalidad", que ya había grabado Olimpo Cárdenas, la canción con la que empezó a triunfar.
Esta vez Rosalino Quintero le hizo un requinto y le dieron al tema un ritmo entre vals peruano y ecuatoriano. Desde el primer día que salió al mercado fue un éxito y en una semana se vendieron seis mil copias, lo cual obligó a reimprimir el álbum.
Para 1956 Julio ya había grabado una docena de discos, como "Te odio y te quiero", "Hojas muertas" y "Carnaval de la vida", que fueron muy populares. Su primera gira internacional fue a Colombia, donde su compatriota Olimpo Cárdenas era ya un ídolo.
El que iba a ser su primer viaje a México se frustró en 1959 al ser retenido y enviado a realizar servicio militar, pero regresó tiempo después y vivió durante 18 años en el país.
Julio volvió a contraer matrimonio, suceso que fue televisado, ahora con la artista salvadoreña Carolina Valle, de quien se separó una semana después.
La fama a escala internacional la alcanzó con la canción "Nuestro juramento", de Benito de Jesús; al mismo tiempo cantó de manera breve en dos películas, la primera al lado de Enrique Guzmán, rodada en Ecuador, y la otra con Antonio Prieto, filmada en Argentina.
El exitoso cantante, recordado también por su vida bohemia y "donjuanesca", se dice que se casó en cinco ocasiones y procreó más de 26 hijos con ellas y otras mujeres que figuraron en su vida.
Ante su desordenada existencia, aunque se ha dicho que Julio Jaramillo murió de cirrosis, se aseveró asimismo que lo que provocó su deceso el 9 de febrero de 1978 fue un paro respiratorio, el cual se le presentó luego de dos operaciones que le practicaron para extirparle cálculos en la vesícula.
Tan pronto se supo la noticia por la radio, el pueblo se agolpó frente a la clínica, para mostrarle su cariño, pese a que él siempre pidió que no le rindieran homenajes póstumos.
Cerca de 200 mil personas lo tuvieron en cámara ardiente durante tres días, lo acompañaron al cementerio y con profundo dolor cargaron su ataúd. Así despidieron al ídolo del pueblo, al "Zorzal del Ecuador", a un grande de la música.
En 2008 se editó la producción discográfica "El ídolo del pueblo: 15 grandes éxitos", como parte de otro homenaje póstumo. (Con información de Notimex/TPC)
Sacado del link: http://www.elfinanciero.com.mx/ElFinanciero/Portal/cfpages/contentmgr.cfm?docId=287997&docTipo=1&orderby=docid&sortby=ASC
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