Artículo: Kioto: un templo en cada esquina

Desde Cinco Noticias, publican este interesante artículo:

Kioto: un templo en cada esquina

Capital del Imperio de Japón desde el año 794 hasta el traslado del gobierno a la ciudad de Tokio en 1868, Kioto conserva todavía la esencia del Japón más tradicional en sus estrechas calles, sus casas tradicionales de madera, sus delicados jardines y sus múltiples templos y santuarios.

Tal ha sido la relevancia arquitectónica y cultural adquirida por Kioto que la ciudad no fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. Actualmente se conservan en Kioto la gran mayoría de edificios y tesoros nacionales de preguerra: hasta 1.600 templos budistas, 400 santuarios sintoístas y un sinfín de palacios imperiales, jardines, casas tradicionales, museos y galerías hacen de Kioto un ‘país de las maravillas’ donde la historia y la cultura japonesa emergen de improviso en cada esquina.

Situada en el centro-oeste del país, la ciudad cuenta con una población cercana al millón y medio de habitantes y es, junto a Tokio, el referente turístico de Japón: cuarenta millones de turistas visitan la ciudad cada año.

¿Qué ver?

En comparación con la gigantesca Tokio, Kioto ofrece al viajero una sensación de reposo y contigüidad que nada tiene que ver con la realidad si tenemos en cuenta que la superficie de Kioto supera con creces la de una gran ciudad como Madrid.

Los templos, pagodas, santuarios y palacios se cuentan por miles… tantos que la opción de perderse y esperar a tropezarse con ellos no es ninguna locura.

Tres días es la estancia mínima necesaria para visitar el Toji Temple, un complejo de jardines donde se halla la pagoda más alta de Japón, un templo budista de cinco plantas y 55 metros de altura construido a finales del siglo VIII; Kiyomizudera, el ‘Templo del Agua Pura’, conjunto de monumentos que datan también de finales del siglo VIII y único aspirante japonés a convertirse en una de las Nuevas Maravillas del Mundo; Ryoanji, templo zen donde se halla el más famoso karesansui o jardín seco del mundo; Kinkakuji, el ‘Templo del Pabellón Dorado’, un templo zen enclavado en un complejo de estanques y jardines japoneses y principal atractivo turístico de la ciudad; Sanjusangendo, templo que almacena más de mil estatuas de temática budista labradas en madera; Fushimi Inari Taisha, santuario sintoísta al que se accede tras cruzar largos senderos de brillantes toris; Gion, uno de los más pintorescos distritos de la ciudad, famoso por sus geishas y sus restaurantes tradicionales; y los  increíbles bosques de bambú de Arashiyama.

¿Cómo llegar?

En la actualidad, como hemos comentado en el post sobre Tokio, no existen vuelos directos entre España y Japón. Es necesario hacer escala en otras capitales europeas como Londres, París, Frankfurt o Ámsterdam. La duración del vuelo –escala incluida- ronda las 18 horas y el precio del billete oscila entre los 800 y los 1200 euros.

El Aeropuerto Internacional de Kansai, situado a 50 kilómetros de Osaka y a 100 de Kioto, ofrece un servicio de autobuses que conecta con la ciudad de Kioto en 75 minutos por un precio aproximado de 25-30€.

Sin embargo, si accedemos al país a través del Aeropuerto Tokio Narita, lo más recomendable es viajar hasta Kioto en tren rápido o Shinkansen. El precio del billete de ida y vuelta ronda los 250€ y la duración del trayecto es de aproximadamente dos horas y media.

Los más de 500 kilómetros que separan Tokio de Kioto no deben confundir al viajero. La red japonesa de trenes es la más rápida y eficiente del mundo, y aunque el precio de los billetes es muy elevado, el precio de un billete de avión entre ambas ciudades lo es mucho más, a lo que habría que añadir billetes de autobús entre los dos aeropuertos y las respectivas ciudades. En definitiva, un despilfarro de tiempo y dinero…

¿Dónde alojarse?

Tan sencillo como visitar la web de Hostelworld y escoger un hotel con un gran número de críticas favorables.

¿Cuándo ir?

Cualquier época del año es buena para visitar Kioto. En primavera, el tiempo es particularmente agradable y la ciudad se tiñe del color de los cerezos. Por otra parte, el verano es caluroso pero tolerable, mientras que en invierno, el termómetro oscila entre los 2ºC y los 9ºC.

Sacado del link: http://www.cinconoticias.com/2010/09/kioto-un-templo-en-cada-esquina/