¿Japón es sinónimo de trabajo, sushi, videoconsola y manga o son sólo tópicos?
Después de 54 años con el mismo partido en el poder, los japoneses han dicho que quieren un cambio. Pero, ¿y ellos, han cambiado también? ¿Se corresponde la imagen que tenemos de los japoneses con lo que de verdad son? Un repaso a los tópicos más conocidos nos revela si de verdad están todo el día trabajando, dando las gracias, jugando con videoconsolas o comiendo "sushi" mientras leen un comic manga o ven una película anime.El futuro jefe de Gobierno de Japón, Yukio Hatoyama, del Partido Democrático (PD) ha abierto una nueva era política en un país dominado durante más de medio siglo por un solo partido, el PLD (Partido Liberal Demócrata). Según una encuesta del diario Yomiuri, el 71 por ciento de los japoneses tiene grandes esperanzas puestas en el futuro gobierno y aunque muchos dudan de su capacidad para llevar a cabo su programa social, sí esperan un cambio en el país.
Pero, ¿y los japoneses, han cambiado? ¿Son de verdad como nos los imaginamos? Lo cierto es que España no sabe mucho de Japón y aunque tenemos una imagen con muchos clichés, con muchos tópicos, siempre la hemos visto como una cultura atractiva.
Para el primer secretario, director del Centro Cultural y de Información de la Embajada de Japón, Naoki Yokobayashi, "los españoles tienen una imagen atractiva, positiva, de los japoneses a través de los turistas que visitan España y también a través de los viajes de los españoles que han conocido Japón".
Lo que más sorprende al viajero de Japón es que se trata de una tierra gobernada por contrastes asombrosos. Al lado de un tren que flota sobre un monorail magnético sobrevive un pequeño templo shinto regentado por un monje anciano que tiene wifi. Las empresas más modernas del mundo se rigen por códigos de conducta centenarios.
Yokobayashi asegura que muchos visitantes se preguntan "cómo se pueden mantener una cultura tan tradicional con un nivel tan alto de tecnología, es decir, esa combinación de lo antiguo y lo moderno". El agregado cultural de Japón en España reconoce que "ese es uno de los mitos de nuestra sociedad, y que todavía mantenemos, que conservamos nuestra cultura tradicional y al mismo tiempo avanzamos económicamente, siendo la segunda potencia mundial".
Deja perplejo al visitante como a escasos kilómetros del ajetreadísimo y bullicioso Tokio se respira una paz casi catedralicia de un Japón rural que todavía conserva tradiciones de la época de los samuráis.
Pero Japón es así, un hormiguero perfectamente organizado de 127 millones de japoneses trabajando en cuatro islas (en realidad, miles, pero cuatro grandes) y cuya cultura se ha extendido por sus peculiaridades en todo el mundo. De hecho, en España utilizamos comúnmente palabras de origen japonés como sushi, karaoke, samurai, tsunami, manga, tatami o kimono.
Por el contrario, igual que a muchos otros visitantes de este país asiático, al escritor Alberto Olmos, autor de dos libros ambientados en este país (Trenes hacia Tokio y Tatami), también se le cayó algún mito: "El que más se tambaleó fue el de la tecnología. Conocí muchos japoneses jóvenes sin Internet, ajenos a los videojuegos y a los ordenadores; es verdad que viví en provincias, pero la provincia también es Japón".
A este respecto, habría que matizar que si bien no están todo el día con aparatos electrónicos pequeños, en Japón existen alrededor de 100 millones de equipos de televisión en uso.
Para este escritor, que estuvo tres años viviendo allí, los españoles tenemos muchos tópicos sobre Japón, pero "son culpa de los medios de comunicación. Del mismo modo que los japoneses creen que todos los españoles bailamos flamenco y toreamos a diario, nosotros creemos que ellos son raros porque en la tele sólo aparece Japón cuando inventan un robot que toca la trompeta".
Huelga a la japonesa: mucho trabajo
Naoki Yokobayashi lo confirma: "Eso es verdad, en Japón tenemos una fuerte ética del trabajo, mucha gente piensa que trabajamos mucho y descansamos poco, que tenemos pocas vacaciones".
Pero este funcionario de la embajada de Japón matiza: "Eso por una parte es cierto. Durante los 40 ó 50 años después de la derrota en la II Segunda Guerra Mundial, la generación de nuestros abuelos, de nuestros padres, se han puesto a trabajar duramente para levantar nuestra economía y para tener un alto poder adquisitivo. Pero después de la burbuja económica que tuvimos en los 90, hasta ahora, la economía no ha andado bien, ha habido mucho paro y problemas de deuda externa. Cada vez los jóvenes tardan más en casarse porque no tienen suficiente respaldo financiero".
Manga y "sushi"
Yokobayashi confirma que lo que se dice de los dibujos animados es cierto, pero explica que en Japón, todos los jóvenes han crecido viendo programas de animaciones y son conscientes de que estos dibujos animados son una parte de su cultura, de su sociedad, por lo que no lo ven como algo peculiar. "Para nosotros es normal —señala— y ahora todo el mundo ha conocido el poder de este arte contemporáneo que se representa como Manga (cómic) o como Anime (dibujos animados), y que a los jóvenes españoles encanta".
Muy educado, si; cerrado, no
La cultura japonesa es resultado de la presencia de una inmigración procedente del continente asiático e islas del Pacífico sumada a una fuerte influencia cultural de China.
También ha sido un elemento distintivo en su formación el largo periodo de aislamiento con el resto del mundo, que duró hasta finales del siglo XIX con la era Meiji, algo que nos ha hecho pensar que es un pueblo cerrado.
Por otra parte, como podemos ver en el cine o leer en novelas, las interrelaciones personales en Japón están muy influenciadas por conceptos como "honor", "obligación" y "deber", una costumbre que no tiene nada que ver con la cultura individualista de occidente.
Estas relaciones son extraordinariamente rígidas, gobernadas por pequeñas leyes no escritas de sumisión y de respeto exquisito. Por eso, una de las imágenes que podemos tener de Japón como un país muy educado, quizá excesivamente educado, es acertada.
Así lo confirma Alberto Olmos, que apunta que uno de los aspectos que más le sorprendió es como "un país con ciudadanos obedientes y ordenados, tremendamente sumisos y de acuerdo con el sistema, han generado, sin embargo, una cultura tan rica y rompedora, probablemente la cultura más trasgresora del mundo".
Pero la idea de país cerrado se viene abajo cuando conocemos de mano del director del Centro Cultural de la Embajada que “al japonés le gusta conocer otras culturas”. De hecho, señala, "el idioma está compuesto por tres alfabetos diferentes", uno de ellos el chino, y añade que desde la II Guerra Mundial han incluido la cultura norteamericana en su cultura "para hacer algo nuevo y dar un valor añadido".
Conocedores de este país también añaden que en su forma de ser se detecta una competencia feroz y una brutal despersonalización, especialmente en las grandes ciudades. Esto ha provocado fenómenos cada vez más importantes de rebeldía entre los jóvenes, incapaces de hacer frente a las exigencias de una sociedad en algunos casos asfixiante y muy encorsetada.
Esto ha suscitado formas alternativas de comportamiento y de relación que son difíciles de comprender en occidente. Un ejemplo son los hoteles-cápsula, auténticas colmenas humanas desprovistas de comodidades y de privacidad.
¿Por qué hay que ir a Japón?
Naoki Yokobayashi dice que hay que visitar Japón porque todavía hay un hueco muy grande de desconocimiento sobre un país que puede ofrecer algo muy diferente a lo que ofrecen otros países occidentales que son más parecidos desde el punto de vista religioso y cultural.
"Somos totalmente diferentes", recalca, y recuerda que "el extranjero puede sorprenderse con grandes ciudades, en las que hay edificios como en Nueva York, y con la historia y la belleza de los templos de Kioto". Además, aparte del atractivo de la comida, que cada día tiene más adeptos, destaca la amabilidad del japonés: "No es muy raro que un turista pregunte por una dirección y si no está muy lejos el japonés le acompañe. La gente es muy amable en Japón".
¿Y a los japoneses, les gusta España?
Yokobayashi reconoce que a los japoneses "les gusta mucho España, les resulta muy atractivo", de hecho 300.000 turistas japoneses visitan España cada año. Asegura que "es el segundo destino preferido por los japoneses, sólo por detrás de Francia. Hay que tener en cuenta que los japoneses no buscamos playas, buscamos Cultura, Historia y Gastronomía y de eso hay mucho en España".
Sacado del link: http://www.elimparcial.es/contenido/47153.html
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