Artículo del 2008: Desde Argentina: Freaks, otakus y la pasión por las animaciones de ojos grandes

Desde el periódico del El Diario de Paraná, publicaron este artículo de la afición hacia el anime y el manga en Argentina.

Freaks, otakus y la pasión por las animaciones de ojos grandes

Se reúnen por lo menos cinco veces al año. Comparten el gusto por comics e historietas niponas, pero también realizan juegos de rol, concurso de disfraces y ambientaciones en homenajes al anime de moda. La cultura alternativa cada vez gana más seguidores en Paraná y eso se vio reflejado en la última jornada organizada por Corriente Alterna en el Juan L. Ortiz.

| Julian Stoppello

Hay una fila de puestos que venden adornos, accesorios y videos; dibujos pegados en las paredes, con personajes de ojos grandes, firmados por Zeus y Kika; una sala dispuesta para proyectar películas, clásicos del anime (comics japonés) y también del cine alternativo; y otro sector donde la fantasía y el azar se cruzan en intensos juegos de rol.
Los asistentes al encuentro, algunos disfrazados, otro luciendo atuendos de su propia creación, realizan este tipo de reuniones en el Juan L. Ortiz cuatro o cinco veces al año para compartir el fanatismo por el anime y el manga (historieta japonesa), pero sobre todo para abrir un espacio de recreación y coincidencias estáticas, además de un lugar de identificación que tiene el sello alternativo.
Freaks o más específicamente otakus se autodenominan los seguidores de la cultura nipona del comics que son millones en todo el mundo y que en Paraná se convocan a través del grupo Corriente Alterna. 
"Es como la música, a vos te gusta una banda y comenzos a interiorizarte, a buscar, con la cultura alternativa pasa lo mismo, vos llegás casi siempre por la animación japonesa, que es lo más popular, lo más común, lo más comercial también y vas conociendo todas las otras actividades", explica Julieta Arias Blanco, una de las organizadoras del evento.

ORIGEN. Hace ya tres años se realizó el primer encuentro alternativo en Paraná y la impulsora de aquella jornada aún se asombra de la forma en que ha crecido la convocatoria a través del tiempo. "Creo que el atractivo pasa por ser diferente o ser únicos, salirse de los cánones comerciales; ojo que esto también es una movida comercial que vende millones en Japón, Estados Unidos, acá mismo, pero dentro de todo lo que hay, esto es algo diferente y uno puede sentirlo propio, como un hobby muy exclusivo, eso llama la atención", reflexiona Arias Blanco.

FREAKS. El fotógrafo invita a los chicos disfrazados a participar de una foto. Un grupo de 10 adolescentes se acercan y posan. Para quien desconoce el mundo del anime sería difícil descifrar a quienes se están intentando asemejar. Un curioso, evidentemente debutante en ese ámbito, se anima y le pregunta a un chico qué personaje representa. él tiene un cors� blanco, pollera de lycra y los ojos pintados. "A nadie, yo no estoy disfrazado". El chico no se enoja, el curioso se ruboriza y sigue de largo. 
"En realidad no hay una forma determinada de vestir entre los freaks", explica Arias Blanco y añade que "pasa que acá vienen góticos, darks, emos, pero los freaks no se caracterizan por la ropa, a lo sumo una identificación son los pin, habitualmente tienen las mochilas repletas de pines�. La diversidad de concurrentes es todo un dato: hay niños acompañados por sus madres, mayores de 30 años, pero sobre todo adolescentes. Entre los chicos confluyen sin problemas adeptos a distintas tribus urbanas. Para Arias Blanco, en Paraná, las culturas juveniles son en realidad híbridos y no siguen las convenciones más estrictas que se pueden percibir en ciudades grandes. Asimismo, ejemplifica, que para un otaku (fanático del anime) "es inconcebible salir a bailar o ir un domingo al parque".

EL CUADERNO DIABÓLICO. En una habitación apenas iluminada, atiborrada de papeles dibujados por una historieta nipona y música de alto volumen, hay un rincón dedicado especialmente a una computadora que no funciona, tres manzanas mordidas y un cuaderno en el cual los chicos dejan sus mensajes.
La ambientación de ese cuarto es en honor a Teath Note, una historieta de moda, que refiere a un sujeto que con sólo escribir un nombre y una hora en su cuaderno, marca indefectiblemente el final, la muerte, para el nombrado a través de la acción de un demonio que se alimenta, justamente, con manzanas.
"Siempre tratamos de hacer una ambientación de alguna de las historietas de moda", explica una de las aficionadas, que también interviene en la organización.

VENTAS Y DIBUJOS. Zeus dibuja anime desde que se deslumbró con Mazinger y Los Caballeros del Zodíaco; sin embargo ahora intenta sus propias creaciones respetando las características del género y los ojos grandes. Uno de sus trabajos, exhibidos en una de las paredes del Juan L. Ortiz, muestra dos chicas muy voluptuosas y Kika, la otra expositora, le reprocha suavemente que en la oportunidad habían convenido no incluir fan service (servicio al fan). Él se encoge de hombros y no contesta.
"Fan service es cuando el dibujo sugiere algo, como al pasar, sin mostrar demasiado, como los pechos grandes que dibujó él en esas chicas y que a primera vista parece que se van a salir de la ropa", explica Kika y añade que el anime es un arte sumamente valorado en Japón y que atraviesa absolutamente todos los géneros, desde los dibujos infantiles hasta la pornografía, heterosexual y gay.
A pocos metros de donde se encuentran los dibujos, media docena de puestos ofrecen desde pulseras y pines, hasta videos, cartas y revistas, todas vinculadas al comics y el manga. Los chicos consultan, miran, intercambian; también desfilan por el pasillo luciendo sus disfraces.
Una de las organizadoras explica, finalmente, que "esto es un espacio de recreación, son cosas que hacemos en nuestras casas, pero es lindo compartirlo, por eso lo hacemos y ni hablar de la cantidad de parejas que se han formado ac".

Sacado del link: http://www.eldiariodeparana.com.ar/textocomp.asp?id=149275