19 de febrero de 2010

Ponencia presentada ante el Segundo Encuentro de protección Animal de parte de la PREA

Quiero pasarles, comoa rtículod e opinión, estas intervenciones que hicieron los jóvenes de la PREA en el evento del Segundo Encuentro de protección Animal:

A cargo de Emili:

Les saludamos en nombre de nuestra fundación: fundación proyecto ética animal y ambiental PREA a todos los asistentes al Segundo Foro Nacional contra el Maltrato Animal, y desde luego, a Los jóvenes, los niños y niñas y todas las personas que nos ven mediante la señal de televisión….Igualmente agradecemos a los organizadores por crear este espacio que hace algunos años era inexistente.

Nos corresponde intervenir como representantes del Movimiento Antitaurino en Colombia… Somos, la voz de todas las personas que ponen su grano de arena, grande o pequeño, dejando constancia de su repudio a la tortura como diversión… Una bárbara costumbre remanente de tiempos pasados de la humanidad que tercamente se resiste a morir…. Sí hay algo difícil de defender, es la causa animalista, porque los animales no tienen voz, no pueden defenderse.



NO A LA TORTURA… es lema, que nos une y nos reúne hoy aquí a los animalistas, pero indudablemente, que esta frase y lo que ella conlleva en términos prácticos debe trascender diferencias y fronteras, para convertirse en proclama universal. Demanda universal, fundamental, impostergable, porque a todos nos involucra, y porque todos los seres sensibles somos sus beneficiarios. Porque humanos y animales estamos interrelacionados entre otras cosas, por la proximidad que existe entre nuestros sistemas orgánicos y la capacidad para sentir dolor, angustia, miedo y tristeza.
Desde hace ya varios años y siguiendo el ejemplo de jóvenes que en la década de los años 80 se atrevieron a exhibir en plena corrida de toros en la ciudad de Ibagué una pancarta con la frase que hoy día sigue vigente: “LA TORTURA NO ES ARTE NI CULTURA”, igualmente siguiendo el ejemplo de jóvenes que iniciaron las protestas públicas antitaurinas en Bogotá en el año de 1.992, hemos considerado de vital importancia apoyar a niños y jóvenes contribuyendo en el surgimiento de nuevos activistas y lideres animalistas para que algún día, ojala no lejano, icen la bandera de la vida sobre la arena de las plazas de toros, OLLAS PODRIDAS como les dice el aficionado y escritor taurino Antonio Caballero

También hemos recalcado la importancia de que los movimientos animalistas, hagan presencia en los municipios, donde dirigentes inescrupulosos y gamonales, aprovechando condiciones de pobreza, ofrecen este triste contentillo de “pan y circo”, o mejor alcohol y circo a sus habitantes, en algunos casos con dineros públicos.

Hemos declarado y dado a conocer que en muchos casos el sufrimiento y explotación de grupos humanos, y de animales tienen sus orígenes en la misma estructura de opresión que deben ser abolidas. Tan innegable verdad, se confirma en el hecho de que la miseria y opresión de la especie humana es uno de los mayores obstáculos para que se respeten por lo menos las 5 necesidades básicas de nuestros hermanos los animales.

La última falacia de los taurinos, es tratar de fragmentar, de atomizar al movimiento animalista, con el argumento de que los únicos que pueden rechazar las corridas de toros, coleo, riñas de gallos, peleas de perros, etc. son quienes omiten en sus dietas alimenticias proteínas de origen animal, pero no lo van a lograr; porque por encima de cualquier diferencia entre quienes consumen proteínas de origen animal, veganos y vegetarianos hay algo superior que nos une en una sola voz: EL RECHAZO A LA TORTURA. No es lo mismo sacrificar con técnicas especializadas para emplear proteínas de origen animal, que torturar para divertirse.

Nos encontramos para esto en el edificio que representa a la voluntad de todos los habitantes de este sufrido y querido país, precisamente para que en boca de nosotros hablen todas estas personas. Y para eso hemos decidido que seamos varios representantes de PREA los que llevemos el mensaje Antitaurino, habida cuenta que, al igual que nuestro país, nuestra organización la integran personas de múltiples orígenes, religiones, filosofías, ideas políticas, gustos alimenticios, edades, estratos sociales, ex novilleros, banderilleros y ex aficionados taurinos que han optado por mantener sus nombres en el anonimato, qué tenemos un solo objetivo: La abolición de la tauromaquia y cualquier forma de maltrato animal convertido en espectáculo… Creemos que este es el peldaño básico de una evolución total de la sociedad como un todo, que debe llevarnos a un estado de conciencia tal, que la muerte de un animal que no sea causada por procesos naturales, sea un absoluto crimen.

Dado que los jóvenes siempre serán inconformes con las injusticias y que por eso salen a buscar la verdad desfigurada por los manipuladores con sus poderosos medios de comunicación a denunciar públicamente el error; el Pensamiento independiente, PENSAMIENTO INDEPENDIENTE, debe ser la consigna pedagógica y de acción de la juventud… Colombia necesita rescatar la sensibilidad social y la capacidad crítica y creativa de las nuevas generaciones. Por lo tanto, los dejo a continuación con María Paula Botero y Aryeh Capella, para que continúen con nuestra exposición. Con ustedes, María Paula Botero.
Intervención de Maria Paula Romero:

Los aficionados a la mal llamada fiesta brava esgrimen una serie de argumentos para indicar que aquellos que luchamos por su abolición somos unos completos ignorantes en diferentes sentidos y niveles. Como robots, los aficionados invocan, entre otros, los siguientes argumentos recurrentes:
• Que es una tradición.
• Que es una manifestación de cultura.
• Que es un arte, y que no sabemos nada los Antitaurinos sobre la belleza de este arte.
• Que de no haber corridas, la raza del toro se extinguiría
• Que somos una manada de resentidos.

Infortunadamente, los taurinos no saben más que repetir una, y otra, y otra vez estos argumentos falaces, que se caen uno a uno por su propio peso.
¿Una tradición? Nuestros indígenas no conocían a los toros, y la relación de estos con los animales no es de objetos para subyugar y tiranizar sino de hermanos en igualdad. Tradiciones tenemos en este país, como la corrupción, que lastimosamente muchas veces se ha manifestado en este recinto. Tradición también es en este país no atender a la gente en los hospitales si no tiene dinero. Tradición es ignorar a la gente común cuando se pronuncia sobre algo. Tradición también fue, no hace mucho, cazar a los indígenas y matarlos a tiros, algo absolutamente respetable en ese momento.
¿Una manifestación de cultura? En ese caso, la brigada de inteligencia militar debería ser declarada Monumento Nacional, porque allí se realizo una manifestación cultural al torturar a ciudadanos indiscriminadamente.
¿Qué es un Arte? La destrucción, hasta donde sabemos, no se considera arte. El Arte crea, el arte sirve para realzar la vida, según la más usada definición. Deberíamos, pues, considerar artistas a gente como Himmler, o Pinochet, excelsos creadores de ese tipo de arte. La Esclavitud de África fue, según el razonamiento taurino, una performance que duro siglos. Para no hablar del Holomodor o del Holocausto, o la Gran performance que todavía tenemos aquí con nuestros indígenas. Y cualquier persona realmente pensante le bastaría ver con que sevicia se trata al toro para saber todo lo que se necesita sobre esta Fiesta de Tortura.
¿Qué de no haber corridas el toro se extingue? En ese caso, la solución a la extinción del tigre es darles balazos, y la solución a la extinción de las ballenas es cazarlas indiscriminadamente. Que sepamos, para proteger a los animales se les crea una reserva controlada, no se los tortura y mata por deporte. ¿Por qué si quieren tanto a estos animales, no ceden parte de sus ganaderías, que están en zonas de bosques de niebla, fabricas naturales de agua, para que allí pasten libres y tranquilos? Ejemplos tenemos, en Polonia y Estados Unidos, con las reservas protegidas para los Bisontes, europeos y americanos, igual de salvajes que “el toro de lidia”.
¿Qué somos una manada de resentidos? A las sufragistas les decían cosas peores, cuando luchaban en una sociedad machista por el derecho a emitir su opinión por medio del voto. A los abolicionistas de la esclavitud se los llego a matar solo por defender la libertad de los esclavos en todos los países donde esta lacra se dio. Cada vez que un grupo de personas se alzo para defender un ideal noble, o evitar el sufrimiento y la barbarie, fue insultado y agredido, pero a la larga el cambio fue posible. Igualmente, cuando vemos las argucias con que los taurinos, algunos de ellos tristemente relacionados con sectores oscuros como paramilitarismo y narcotráfico tratan de acallar nuestras voces, recurriendo a amenazas o violencia , como sucedió en 2008 en la ciudad de Cali cuando un activista fue violentamente retirado de de la plaza como en una escena de la era romana, agredido por los organizadores del evento taurino, o en 2003 cuando activistas bogotanos fueron secuestrados y golpeados dentro de un patrulla policial por personas vestidas de civil, como escarmiento por su lucha contra la barbarie taurina ,o incluso, como sucedió este año cuando en la ciudad de Armenia la Policía agredió a los manifestantes y llego incluso a decidir que las jóvenes no tenían derecho a llevar camisetas antitaurinas, cuando vemos cosas como estas, lejos de acobardarnos nos reafirman que tenemos la razón y que así como otras causas, la nuestra vencerá.
Parece que los taurófilos quieren engañar al público haciendo creer que son gente noble. Lo sentimos. La violencia solo sabe engendrar violencia. En el prologo del libro de Alfredo Alape, “El Bogotazo, memorias del Olvido”, Pedro Gómez Valderrama, cuenta esta anécdota que nos pinta de cuerpo entero al aficionado bogotano:
“Dos semanas antes del viernes 9 de abril de 1948, hubo en la plaza de Santamaría una corrida de toros, a la cual asistí. El último toro resulto infortunadamente, mansurrón, lento, sin ningún brío, sin respuesta alguna a los esfuerzos de los matadores, cuyos nombres no recuerdo. En el momento de la muerte, y después de ocho o diez pinchazos, el público ardía de ira. Un espontaneo se lanzo al ruedo. Después, cuatro, cinco, diez, hasta que el publico entero se volcó sobre la arena. Todos se lanzaron sobre el toro y poco a poco fueron despedazándolo vivo, mientras de oían sus terribles mugidos. Unos arrancaron las orejas, otro la cola, hasta que el animal quedo descuartizado en vida por el publico, como sanción al ganadero por el poco brío de la bestia”.
Quienes crean que estas conductas dolosas, por decirlo suavemente, son propias del taurino de principios del siglo pasado, se equivocan. Cualquiera que haya leído el libro “los jinetes de la cocaína” encontrara en sus paginas numerosas referencias a personas famosas de este mundillo. Con justa razón, el reconocido periodista y cronista taurino Oscar Vidal, escribió: “el mundillo de los toros visto desde la barrera, produce asco. En el se mueven como peces en el agua, gentes sin moral, sin dios y sin ley. Y que pintoresca es esta ralea por su modo de vestir, de actuar y de hablar, llegando algunos al extremo de expresarse como auténticos españoles”.
De la misma manera, se puede uno explicar que la entidad que administra la plaza de toros de la Santamaría, se haya dado el lujo de omitir, no sabemos si voluntaria o involuntariamente, el pago del Impuesto de Pobres, por el periodo comprendido entre 2005 y 2009. Queremos pensar que fue tan solo un olvido, porque que impresentable es que los mas ricos ciudadanos, gente que se gasta unos 374.000 pesos para ingresar a cada jornada de violencia, hayan decidido usurpar el dinero que por ley debe ir para ayudar a los habitantes de la calle, y aunque sabemos que es dinero sangriento, se vuelve doblemente sangriento al hacer que los desposeídos tengan que apoyar de esa manera esta barbarie. Y estamos hablando de gente como el Procurador general de la nación, O algunos candidatos a la Presidencia, que en toda la temporada, en solo lo relacionado a las entradas de su palco, se pueden gastar una cantidad de dinero suficiente para ayudar a diez o quince familias durante varios meses. Y no olvidemos, que el Alcalde Mayor de Bogotá, también es un ardiente taurófilo y pareciera dar más atención al apoyo de este Sangriento Circo, que a las obras necesarias de infraestructura de nuestra ciudad, como el caso de 12.000 niños en riesgo de quedar sin colegio en las localidades de Suba, Bosa y Ciudad Bolívar, tal como lo reseña el pasado 10 de febrero el diario El Espectador, o las obras de Trasmilenio de la 26.
Intervención de Aryeh Capella:

Últimamente, algunas personas, y también algunos Defensores de animales han empezado a, queremos creer que por una muy triste coincidencia, apoyar una de las tantas tesis de los Taurinos según la cual las protestas y marchas contra la tauromaquia no sirven para absolutamente nada. Que, por el contrario, la única solución es apoyar mesías políticos que nos llevaran a la tierra prometida de la abolición, como si no tuviésemos criterio propio. Se equivocan. Lo que quieren los taurinos al eliminar estas expresiones ciudadanas de rechazo es poder dedicarse a torturar a los animales sin que tengan ninguna voz que les recuerde que lo que hacen es solo una sangrienta costumbre superviviente de tiempos barbáricos en que el hombre se sentía con derecho a desarrollar cualquier actividad innoble para satisfacer sus mas sádicos instintos. Se equivocan si piensan que nos callaremos para que se sientan satisfechos.
Igualmente, ahora están impulsando la idea que solo si se tiene una determinada inclinación ideológica es valido enfrentarse a ellos. ¿Desde cuando para ayudar a un animal herido en la calle uno tiene que ser católico, o mujer, o heterosexual, o Vegano y si no lo eres, no puedes? ¿Necesito ser blanco, o alto, o con un cociente intelectual superior, o ser vegetariano para hacer el Bien? ¿Si no soy rico, no puedo oponerme a la maldad? ¿No les basta con divertirse con el sufrimiento de un animal, una conducta típica de personas con personalidades sicopáticas, para también establecer que característica se necesita para afearles tal conducta? Eso, pensamos, es tan cínico como un Asesino que determina quien debe o no, ser su juez.
Y les llamamos cínicos porque, al ver que los jóvenes impulsamos estas actividades de rotundo rechazo a su cavernaria conducta, se han dedicado a impulsar que jóvenes, niños que deberían por natural definición ser protegidos de cualquier conducta o actividad riesgosa, que deberían ser enseñados a amar a los animales como lo que son, nuestros hermanos, son llevados a ser actores principales de este circo de sadismo contraviniendo normas de protección a la infancia como los acuerdos internacionales tanto de la UNICEF como de la OIT. Cuando creíamos que por fin la sociedad había avanzado en el derecho de nuestros niños y niñas, nos encontramos con una nueva afrenta hacia ellos, la forma de explotación del siglo xxi; Los “niños toreros”. Y si esto no bastase, el señor Gobernador de Antioquia, con dinero de todos los colombianos y colombianas, Planea educar no en el respeto, no en la tolerancia, no el amor a la naturaleza, sino en el aprendizaje de la barbarie comprando cinco mil boletas para llevar a niños y niñas de poblaciones olvidadas y victimas de la violencia del conflicto armado, gracias a la creación de las famosas cooperativas de seguridad de su departamento a ver sangrar y morir sin razón a un pobre animal. El señor Gobernador prefiere darles una millonaria cantidad de dinero a estos industriales de la barbarie disimulada, en vez de emplearlos para llevar educación, alimentación y oportunidades a estos niños. ¿Esto se justifica de cualquier manera, cuando atravesamos una crisis social que lleva a decretos de emergencia en la salud? ¿O es que el señor Gobernador de Antioquia vive en Miami?
Como dijimos al comienzo de esta breve ponencia, nos encontramos reunidos en el edificio que fue concebido para ser el símbolo representativo de la voluntad de los y las habitantes de este bello país: ¿Cómo es posible que por este escenario hayan pasado y debatido leyes y proyectos de leyes, aprobándose muchas de ellas, en las que se ignora la voluntad real del pueblo? Y nos referimos especialmente a solo dos. La primera, la ley 916 de 2004, el código taurino nacional, donde se legislo con escalofriante detallismo los procedimientos y reglas para torturar a un animal, donde se autorizo irresponsablemente el ingreso de licores a esta manifestación sádica, sin que se oyera una voz de rechazo por parte de algunos de los presentes en este escenario? y, ¿Cómo es posible que en el tramite de esta ley los señores Vargas Lleras y Negret al parecer no se hayan declarado impedidos para debatir este proyecto de ley a sabiendas que sus parientes tienen y tenían intereses como directivos de la Corporación taurina de Bogotá?. Y aun peor, que entre nosotros tengamos a representantes y senadores que llevan diez años repitiéndonos que “están presentando proyectos”, sin que uno solo de ellos se convierta en Ley de la Republica, pensando que nosotros el pueblo no tenemos en cuenta este hecho? Y, ¿Qué pueden responder al hecho que se debatió, voto y se hizo ley el código de infancia y adolescencia, ley 1098, sin que al parecer nadie hiciera nada para proteger a nuestra niñez juventud de participar de cualquier forma en el abominable negocio de la Tauromaquia? Y de todas maneras, queremos saber si alguien aquí levanto su voz para denunciar este hecho.
Cosas como estas nos reafirman en nuestra convicción que es por medio de la acción ciudadana, pacifica, convencida, usando las herramientas que nos dan la constitución y las leyes, como continuaremos presionando a los legisladores y autoridades para acabar con este macabro espectáculo. Queremos decirles a las personas en la provincia, niños, niñas, educadores, educadoras, campesinos, campesinas, trabajadores obreros, y toda gente de a pie , que habitan en los municipios de nuestro país que quieren volver los últimos fortines del taurinismo aberrante, que no duden en levantar sus voces para presionar y denunciar esta locura envuelta en trajes de luces, que usando nombres rimbombantes y atractivos como “espectáculos taurinos musicales” quieren manipularlos engañarles para que los dineros que deberían ser usados para desarrollo social terminen en los bolsillos de los torotorturadores. Ustedes son los héroes y heroínas y no duden en solicitar apoyo para su causa en sus regiones, tanto PREA como las múltiples ONGs que trabajamos unidos para abolir esta barbarie estaremos prestos para tender nuestra mano y nuestro apoyo. (Que no existe un solo rincon de colombia donde al menos una persona se levante contra las corridas.)
Estamos seguros que en un futuro nuestros niños no creerán que existían padres de familia que llevaban sus hijos a las corridas, Los políticos no creerán que un puñado de jóvenes acabaron con las corrida de toros; Los católicos no creerán que algunos jerarcas de la iglesia, no solo enviaban sacerdotes a las plazas de toros, sino que además con su silencio se convertían en cómplices de esta barbarie, como el rector de la Universidad Javeriana, Los periodistas no creerán que había narradores que describían con lujo de detalles la forma como se tortura un animal , utilizando un lenguaje cifrado entre sus aficionados, para que el desprevenido escucha no se horrorizara de asco y terror, Los sociólogos intentaran explicar como una parte de la sociedad se deleitaba con la tortura y justificaban su accionar disfrazándola de arte, Los veterinarios no creerán que empresarios se lucraban del dolor de un toro y que sus colegas veterinarios se prestaban para este trafico indigno como los médicos en la edad oscura se prestaban para apoyar a las torturas de los ciudadanos, y toda la humanidad execrara en una sola voz a quienes se comportaban como unos sicópatas torturando a los animales.

Puede que hoy nos tilden de locos e idealistas. Puede que hoy nos repriman con violencia, por parte de quienes siendo taurinos tienen el poder político, económico y social. Puede que piensen que perdemos el tiempo. Puede ser todo ello. Pero sepan, que aunque tardemos algún tiempo mas, la justicia de nuestra causa triunfara, porque recuerden que cuando una causa es justa, por encima de todo al final lograra sus fines. Así que a aquellos que intentan callarnos a como de lugar, inclusive presentando proyectos de ley que prohíben nuestro derecho a manifestarlos, no nos detendremos hasta la erradicación de esta barbarie.
¡Al final, Triunfaremos!
Más información, al link del PREA: http://www.facebook.com/group.php?gid=28095600111

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