19 de febrero de 2010

Cuento: Una Piedra Rara.

Sé muy bien que mis familiares son grandes agricultores en la Hacienda San Juan, la verdad no soy tan bueno en esa actividad, ya que siempre me paso en ver piedritas, clasificarlas y llevarlas a mi cuarto. Fué tanto mi interés por las piedras que luego me descuidé de mis labores, suceso que causé malestar a mis familiares, ellos me advirtieron: o que trabajara o me saliera de la hacienda, la verdad yo no quería ir y preferí quedarme en la hacienda para laborar mi tierrita.
Cuando estaba en la quebrada pensando, se me ocurrió una idea para utilizar una piedra en forma de figura geométrica, apta para labrar la tierra, comencé en experimentar con una piedra mediana, del cual modifiqué en varias figuras, y cuando lo hice en forma de una flecha hacia abajo, cogí una cuerda, lo amarré a la piedra y la ajusté, y al otro extremo de la cuerda amarré a una vieja carretilla, el experimento no funcionaba y continué en arreglarla, colocando un palo de escoba y unas ramas, ajusté las partes, lo probé y resultó.
A mis familiares les sorprendieron lo que hice y me pidieron que cosntruyera algo similar, lo utilizamos en tiempos de labrar y de las cosechas salieron frutos de una inigualable sabor, hoy día esto se convirtió en una empresa de excelente calidad en la agricultura y en los nuevos elementos y usos que hago con las piedras.

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