SEGUNDO
FANFIC: EL PRIMER ENCUENTRO
SEXTO
CAPÍTULO: LA APARICIÓN DE NUCLEARMAN
Una semana después, Linda
regresó a clases mientras Clark seguía acompañando a Lacy, esa vez fue al
evento de inauguración de un hotel, allá se enteró de un nuevo lanzamiento de
misil de parte de la Armada Norteamericana, lo que no sabía era que Lex Luthor
lo estaba coordinando, haciendo pasar por uno de los comandantes de la Armada.
El plan de Lex dio
resultado, ya que al lanzar el misil, fue cogido al instante por Superman en
los cielos, quien lo llevó directamente hacia el sol, allá el misil explotó y
Superman voló de regreso a La Tierra, sin percatar que minutos después la mezcla
que llevaba el misil combinó con la energía solar y salió expulsado al espacio,
formando una masa de células que rápidamente se reprodujeron, formando a un ser
alto con rasgos humanos, musculoso, vestido similar a Superman, pero con la
diferencia de que ese ser lleva un traje dorado con capa negra y un símbolo del
sol en el pecho, sus uñas eran largas y filosas, el ser resplandeció como los
rayos del sol, al tomar por completa su forma física, voló directamente a La
Tierra en busca de quien lo creó.
En uno de los edificios más
altos de Metrópolis, en el balcón estaba Natasha, quien miró por todos lados si
llegara el prototipo con sus binoculares, Lex llegó al edificio, saliendo del
ascensor.
-
Natasha, ya volví, ¿ya llegó nuestra
creación? – preguntó Lex.
-
Por ahora no, tío – respondió Natasha.
-
Ya pasó tres horas, en cualquier momento
estés pendiente cuando llegue nuestra creación – avisó Lex y caminó hacia su
lujoso cuarto para escuchar música clásica.
Natasha colocó de nuevo los binoculares
y vio algo que llegaba del cielo, realizó una señal de luz usando su espejo y
esa figura se acercó al edificio.
-
Tío Lex, ya llegó – avisó Natasha y Lex se
levantó rápidamente para recibir al ser.
El ser llegó al balcón y
miró todo el apartamento. Lex lo saludó con beneplácito y complacencia.
-
Por fin llegaste, espero que le agrade
nuestro hogar, yo soy tu padre Lex -.
El ser mostró un rostro
frío, quien miró fijamente a Lex.
-
Usted no es mi padre – contestó aquel ser.
-
Nuestra creación no tiene sentimientos y no
tiene inteligencia – dijo Lex al oído de su sobrina.
-
Es mejor que lo tratemos con delicadeza,
porque si lo tratamos mal, seguramente puede revelar contra nosotros – aconsejó
Natasha.
-
No, que va, este ser es perfecto, puede
obedecer mis órdenes – caminó orgulloso Lex.
-
Tío, es mejor que no lo subestimes – aseguró
Natasha.
Lex eludió las advertencias
de su sobrina, se acercó al ser, levantó su mano derecha, el ser levantó su
mano izquierda para tocar la mano de Lex, emitiendo energía solar y electricidad
a la vez, Lex lo aprovechó de una vez para apartar su mano, sacó un puro, lo
acercó a los dedos del ser y empezó a fumar.
-
¿No crees que soy un genio? – preguntó Lex.
-
Si lo eres – respondió Natasha.
-
No lo eres – interrumpió aquel ser, eso
sorprendió a Lex.
-
Veo que no quieres ¿acaso no me reconoces que
soy tu creador? – preguntó Lex.
-
No lo eres, yo soy tu creador – respondió con
voz alta el ser.
-
Perfecto, entonces te pido que me acompañes –
Lex caminó y el ser lo siguió al llegar donde no había luz en el cual estaban
tapadas las ventanas por las cortinas y persianas, el ser se detuvo, se agachó
y perdió toda su energía, teniendo todo el cuerpo congelado.
-
Entonces, esa es la única manera para
controlarlo a ese ser – dijo sorprendida Natasha.
-
Exacto, por eso soy el creador de este
maravilloso ser, lo llamaré Nuclearman, un ser lleno de energía nuclear y
solar, con él podré lograr mis propósitos. Natasha, vaya preparando todo,
porque en pocos días tendremos como invitado a Superman para que lo conozca –
dijo Lex y ambos salieron de la sala del apartamento.
Todo estaba listo para la
entrevista que iba hacer Louis a Superman. Clark y Lacy llegaron al apartamento
de Louis. Para que Louis y Lacy no se enteraran Clark se ingenió en cómo
atender la entrevista de Louis como Superman y a la vez acompañar a Lacy como
Clark. Cuando ambos llegaron al apartamento, Clark se excusó por no haber cambiado
el billete de US$20 con un taxista, luego a escondidas se cambió de traje y
voló como Superman directamente a la terraza, donde esperó Louis. Cuando se
enteró de lo que Louis estaba cocinando para la cena, Superman emitió
disimuladamente los rayos de calor de sus ojos, penetrando al horno-microondas
sin dañarlo, haciendo quemar el pato que estaba en el horno-microondas, minutos
después se realizó la entrevista y en el transcurso de ello, Louis olió que algo
se estaba quemando, interrumpió la entrevista y fue a la cocina a revisar lo
que está pasando, Superman aprovechó la situación y desapareció rápidamente
hacia abajo, se cambió de traje y vino entrando al edificio como Clark para
encontrar con Lacy, luego ingenió para tropezar con un maletero cuando éste
llevaba un carro de maletas, eso dejó desilusionada a Lacy quien subió al
ascensor, Clark aprovechó el momento para cambiar a escondidas y regresar como
Superman al apartamento de Louis. Durante toda esa tarde, el ingenio de Clark
estaba resultando, ya que tanto Lacy como Louis no sabían qué hacer, estaban
confundidas.
En la clase de sistemas en
el Colegio Femenino, Linda y sus compañeras del curso hacían trabajos con
respecto a la asignatura, sin embargo, en el momento de realizar unas gráficas
de estadística, un sonido de señal molestó en sus oídos, ya que el sonido no
venía de las computadoras.
-
¿Linda, te pasa algo? – preguntó Lucy, pero
Linda no la escuchó.
Del pito del sonido salió la
voz de alguien cantando, después aquella voz empezó a decir:
“Hola joven bonito, hacía
tiempos que no transmitía un mensaje de esta forma, esta es la frecuencia de TV
Lex, exclusiva solamente para usted, Superman. En unos minutos estará listo en
uno de los edificios más altos y más majestuosos de Metrópolis un artefacto
explosivo que se efectuará su explosión en pocos minutos, para estremecer toda
la ciudad, nos veremos luego si quieres. Paz”.
La señal desapareció de los
oídos de Linda, quien mostró en su rostro algo de preocupación.
-
Linda, ¿estás bien? – insistió Lucy.
-
Sí, estoy bien – respondió Linda.
-
Si quieres, te llevo a la enfermería –
sugirió Lucy.
-
No es necesario, gracias, es que algunas
veces me pasa por consecuencia de no dormirme bien – mintió Linda.
-
Bueno, pues la próxima vez te recomendaría
que te acuestes temprano – aconsejó Lucy.
-
Gracias – respondió Linda – pero tengo un mal
presagio de lo que podrá pasar -.
-
¿Por qué? – preguntó Lucy - ¿Pasará algo
malo? -.
-
No lo sé, espero que mi presagio sea algo
pasajero – contestó Linda, mirando a Lucy.
El presagio que sintió Linda
era verdad, Superman salió del apartamento de Louis, volando directamente hacia
aquel edificio del cual indicó Lex. Cuando llegó al apartamento en donde estaba
Lex, Superman lo encontró y Lex lo saludó de manera alegre.
- Hola
viejo amigo, aquí está el tío Lex, espero compartir viejos recuerdos contigo -.
- No
es agrado mío en venir hasta acá – respondió serio Superman – me imagino que es
otra mentira suya para que yo venga hasta acá ¿qué quieres ahora Luthor? ¿Se
supone que estás cumpliendo una condena en la cárcel?-.
- Es
cierto, no hay bomba – respondió Lex – he venido acá para proponerte algo
productivo y entretenedor, ya que estás bastante ocupado en su misión por la
paz, ¿por qué no tomas algo de tiempo libre? ¿Por qué no se entretenga, pasando
con los niños o consiguiendo una mascota? -.
- Sabes
muy bien que detestas a animales y a niños, exijo que me respondas – insistió
Superman.
- La propuesta
es sencilla y entretenida – respondió Lex – hoy han venido a visitarme dos
nuevos inquilinos, una es mi sobrina Natasha -.
- Hola
Superman, me han contado bien de usted, lástima que no podamos compartir por
buen tiempo – saludó sonriente Natasha.
- Y el
otro inquilino es con quien vas a entretener, a propósito a esta hora está
llegando, lo muestro para que se conozcan – dicho ello, Lex fue hacia la
terraza del edificio, Superman lo siguió y cuando llegaron, vieron que llegó
Nuclearman, quien miró desafiante a Superman, éste se sorprendió - ¿Cómo te
parece nuestro nuevo inquilino? – preguntó sonriente Lex.
- Cada
vez estás más loco Luthor, no solamente estás dañado la humanidad, sino que
quieres quebrantar las leyes de la naturaleza – respondió Superman.
- No
soy un loco, soy un visionario, a este ser lo llamo Nuclearman, tiene tus mismos
poderes Superman, pero es más imponente, más fuerte y más poderoso, ya que
proviene del sol directamente – explicó Lex quien se sentó.
- Claro,
colocaste a escondidas una mezcla que contenía mi ADN en el último misil nuclear
que lanzaron – recordó Superman.
- ¡Acertaste!
– exclamó Lex – Definitivamente hablar contigo siempre nos entendemos en buenos
términos, me gustaría hacer un brindis – llamó a Natasha quien llevaba una botella
de champaña y dos copas – Sobrina, vamos a brindar, por la despedida de un gran
personaje y la bienvenida de un nuevo ser -.
- ¡AAAHH!
¡Quiero destruir a Superman, ahora! – desafió Nuclearman.
- Calma,
no seas impaciente – respondió contento Lex – como dije, mi única ambición
cuando estuve en la cárcel tiene un título, porque si no lo hago, no podré
continuar, el título es: “El Final de Superman”. Con Nuclearman presente y
contigo fuera, este mundo será perfecto para mí – miró a Nuclearman acercarse
hacia Superman con pasos que dejaron huellas en el piso de mármol, Lex se
retiró lentamente con Natasha – me da pena en despedirme de ti, hasta siempre
buen príncipe, su partida es inevitable – y ordenó a Nuclearman – Destruya a
Superman -.
- Primero,
quiero jugar con él – al contestar Nuclearman se abalanzó hacia Superman y
ambos cayeron de la terraza del edificio.
Ambos se agarraron en el momento
de caer, pero Nuclearman dio una patada al abdomen de Superman y emprendió su
vuelo, Superman lo persiguió en su vuelo por toda La Tierra.
La primera parada de
Nuclearman fue Smallville, allá encontró la sede del Colegio Femenino en donde un
grupo de estudiantes jugaban baloncesto, ellas al fijar hacia el cielo pararon
su juego.
- Oigan
chicas, ¿Ese no es Superman? – preguntó una de las estudiantes señalando al
personaje que estaba llegando.
- No,
pero viene hasta nuestro colegio – respondió su compañera.
- Toca
avisar a Lucy, eso no me gusta – y las estudiantes corrieron directamente hacia
la cafetería en donde comían Linda y las demás compañeras de clase.
Nuclearman llegó a la
terraza de uno de los edificios del colegio, encontró una instalación del gas,
tocó uno de los tubos principales con sus manos y emitiendo electricidad y rayos
de calor de sus manos derritió el tubo, explotando al instante toda la
instalación como una bomba.
Cuando Linda se alarmó de la
explosión, el grupo de las cuatro estudiantes llegaron a la cafetería.
- Linda,
¿dónde está Lucy? – preguntó una de las cuatro compañeras.
- Ahorita
Lucy está en su habitación, pero es mejor que salgamos de la cafetería, ya que
se escuchó una fuerte explosión, rápido – avisó Linda.
- Lo
que pasa es que alguien vino volando, pensábamos que era Superman, pero esa
persona se viste diferente y tiene un aspecto muy raro – en el momento en que
una de las compañeras explicaba lo que veía, los aparatos y máquinas que
estaban en la cafetería comenzaron en explotar, causando un gran incendio.
Todos corrieron hacia la
salida, no sólo las que estaban en la cafetería, sino también los que estaban
en las aulas y las que estaban en las habitaciones. Todos los profesores revisaron
y tranquilizaron a todas las estudiantes para ver si estaban bien.
- Todas
las estudiantes que han salido de las aulas, la cafetería y la biblioteca están
bien, pero tenemos problemas con las que están en algunas habitaciones y los funcionarios
que están en las oficinas – reportó uno de los profesores.
- Me
imagino que uno de ellos es el director Danvers, ¡necesitamos que avisen
urgente a los bomberos y a las ambulancias! – avisó uno de los coordinadores.
Sin embargo, Nuclearman
gritó de furia desde el tejado de uno de los edificios, aterrando a todos los
presentes quienes lo miraron, Linda tenía que hacer algo rápido para detenerlo
y en forma disimulada trató de salir del punto de encuentro sin que nadie lo
supiera, pero cuando quería cambiar de traje, llegó Superman quien vio el voraz
incendio en el colegio.
-
¡Superman! ¡Aquí estamos! – gritó Linda
alzando los brazos, algunas compañeras fueron a donde estaba Linda y también
gritaron, pidiendo ayuda, Superman las encontró, bajó y habló con ellas.
- ¿Todas
están bien? – preguntó Superman.
- Sí,
estamos bien, pero hay personas que están atrapadas en las oficinas y en las
habitaciones – respondió angustiado uno de los profesores
- Necesito
que alguien me enseñe para saber dónde están – pidió Superman mirando a Linda.
- Claro,
puedo ayudarte – cuando respondió Linda, Superman aceptó y ambos fueron al
edificio en donde estaban las oficinas.
- Necesito
que cambies y me ayudes en rescatar a sus compañeras en las habitaciones, yo
iré a las oficinas – sugirió Superman.
- ¿Qué
está pasando? – preguntó Linda – Porque vino un ser que está causando estragos
en los edificios del colegio -.
- Responderé
después Kara, pero por ahora vayas de una vez a salvar a sus compañeras, no hay
tiempo – al pedir Superman, Linda rápidamente cambió de traje y como Supergirl fue
hacia las habitaciones, allá encontró, mirando con la visión de rayos x a
varias de sus compañeras, incluyendo a Lucy, quienes estaban arrinconadas y a
punto de morir asfixiadas por el constante humo del incendio que aspiraban; al
verlas rompió la puerta de un sólo golpe de patada, Lucy vio a Supergirl.
- ¿Volviste…
Supergirl?... – preguntó Lucy.
- Lucy,
necesito que vayas con las demás compañeras, te indicaré un camino seguro –
Lucy se levantó con algo de dificultad, avisó a las demás compañeras y todas fueron
caminando detrás de Supergirl, quien eludió las llamas con su soplo de aire
frío, conduciéndolas hacia la salida del edificio de las habitaciones.
Superman por su parte
encontró a todos los funcionarios resguardados en una de las oficinas y los
llevó hacia fueras del edificio, todos se encontraron ilesos, entre ellos el
director Danvers.
- ¿Todos
se encuentran bien? – preguntó Superman.
- Estamos
bien, gracias por salvarnos Superman – respondió el director, quien a la vez se
reunió con los profesores.
- ¡Superman!
Aquel sujeto que incendió nuestro colegio se escapa – avisó una de las
estudiantes.
De una vez Superman emprendió
su vuelo despidiendo de todos los presentes, Supergirl, al ver que su primo
salió, decidió acompañarlo y voló para alcanzarlo.
- Te acompaño
en la persecución – se ofreció Supergirl.
- Es
peligroso Kara – advirtió Superman – yo me encargaré de él, mientras tanto tú estés
con todos los del colegio para que no hayan más inconvenientes -.
- Kal-El,
es mejor que luchemos juntos – insistió Supergirl – la verdad presiento que
algo malo te va a ocurrir si persigues a ese tipo, te puedo ayudar en
derrotarlo -.
- Kara,
sé que quieres ayudar, pero esta pelea es personal, saldré bien de esta
situación, no te preocupes – respondió Superman y Supergirl se resignó, dejando
a su primo para que persiguiera a Nuclearman.
Algunas horas después, las
instalaciones del colegio quedaron incineradas, las estudiantes se fueron a sus
casas por orden del director Danvers, quien convocó una reunión extraordinaria
del consejo directivo del colegio, para definir un aplazamiento de las clases
hasta que consigan una nueva sede.
Lucy acompañó a Linda hacia
la granja de los Kent, allá se enteraron por los noticieros en la televisión
sobre los estragos que estaba dejando Nuclearman en varios puntos del mundo,
todas controladas rápidamente por Superman.
- ¿Será
que Superman derrote a ese tipo? – preguntó preocupada Linda.
- ¡Claro
que lo derrotará! – respondió Lucy un poco nerviosa - ¿por qué me preguntas? -.
- Porque
tengo un mal presentimiento de lo que va a suceder a Superman – dijo Linda.
- Linda,
sea optimista, confía en él – pidió Lucy.
- Espero
que él lo resuelva… - dijo Linda con cierto desánimo y preocupación en su
rostro – Dios quiera que toda esa situación sea controlada -.
Escrito
el día sábado, 20 de noviembre de 2010.
Publicado
en el Sitio Bagatela, Fanfiction y Facebook: miércoles, 09 de marzo de 2011.
Primera
corrección: domingo, 12 de febrero de 2012.
Segunda
corrección: domingo, 11 de noviembre de 2012.