PRIMER FANFIC:
SUPERGIRL Y LA FUERZA ENERGÉTICA
Imagen el escudo por DC Comics. |
SÉPTIMO
CAPÍTULO: PELIGRO EN EL HOSPITAL.
Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan. |
-Hola
Linda, ¿cómo estás?– saludó Lucy.
-Bien,
gracias– respondió pasmada Linda.
-¿Dónde
estabas cuando ocurrió ayer en Smallville?– preguntó extrañada Lucy.
-Lo
que pasó es que huí de la hamburguesería, tenía miedo que me pasara algo…-
mintió Linda.
-¿Por
qué? ¿Tenías bastante miedo?– indagó Lucy –Hoy día, todos los jóvenes no
tememos ante el peligro-.
-Sé
que en todo lugar hay peligros, pero la situación de ayer era diferente– Linda siguió
desnaturalizando.
-Vaya,
¿y no era que habías vivido gran parte de tu vida en Metrópolis? Porque si no
me acuerdo, allá pasan cualquier clase de riesgos, todos controlados por
Superman… Ahora que lo pienso, ayer no estuvo él, por consiguiente, según lo
que me contó Jimmy, cuando yo estaba inconsciente, alguien me salvó…- relató
Lucy mientras ambas entraron a la habitación y se sentaron encima de la cama de
Lucy - …y según, quien me salvó era una chica, de la misma edad que tenemos
nosotras, así mismo, se vestía con un traje similar al de Superman…-.
Espera…–
interrumpió Linda –se supone que Superman era el único sobreviviente del
planeta Kriptón, ¿o me equivoco?-.
-Si
Linda, pero lo que me refirió Jimmy es cierto, creo que hay más sobrevivientes
del planeta de donde vino Superman-.
-¿Y
qué trama con ello? – inquirió Linda.
-No
lo sé, pero Jimmy está indagando sobre todo lo acontecido ayer, por eso él está
en el hospital para averiguar con los heridos del accidente– la contestación de
Lucy no gustó a Linda, no obstante, ella estaba atenta –y creo que va a indagar
al joven que estuvo atrapado en la máquina y rescatado por la extraña chica-.
-¿Será
que podremos acompañar a Jimmy?– curioseó Linda.
-Claro,
me imagino que para eso te alistabas– manifestó Lucy.
-Pues
estoy lista– dijo Linda.
-¿Y
entonces qué esperamos? Vamos– expresó Lucy, ambas se levantaron y salieron de
la habitación.
Saliendo
de la puerta del edificio, se sorprendieron que en los alrededores estaba el director
Danvers dialogando con la señora Murphy sobre la situación deteriorada de lo
que sobrevino: varios postes destrozados, la malla rota, los autos destruidos,
el muro deteriorado y la calle desordenada con tanta tierra y basura.
-Buenos
días director Danvers, ¿qué pasó por acá?- examinó Linda.
-No
lo sé señorita, pero ocurrió algo, de igual manera, la señora Murphy no sabe
nada, ¿usted sabe algo sobre esto?– interrogó el director.
-La
verdad es que me asusté porque hubo una gran tormenta, seguramente eso pasó– falseó
Linda.
-También
me acuerdo que, a esas horas de la noche, vino una joven vestida con un traje
de Superman y me explicó que vino para visitarte, señorita Danvers– relató
seria la señora Murphy.
-Sí,
es cierto…- contestó Linda – lo que ocurrió es que ella era amiga mía, además
vino confundida, vive en Metrópolis, es una fanática de Superman y quiere hacer
sus cosas, ilusionada que podía hacerlo -.
-Pero
un momento…- aguardó Lucy -¿esa chica no era la misma que me salvó aquella vez
por la tarde en Smallville?-.
-En realidad
no lo sé Lucy… - mintió Linda con disimulo –lo que si estoy segura es que estas
situaciones son muy sospechosas-.
-Por
esa razón, queremos visitar al hospital, porque nos enteramos que el joven
jardinero era uno de los heridos de aquella tarde– indicó Lucy.
-Perfecto
señoritas, entonces examinaré para la reparación de todos los daños, nos
veremos en clase pasado mañana– despidió el director Danvers y ambas compañeras
caminaron directamente al hospital.
En
una habitación de hospitalizados, Jimmy habló con Ethan sobre lo ocurrido
aquella tarde. El joven no recordaba de lo que pasó en la casa de Selena, mucho
menos de los problemas que transitó en plena calle del municipio.
-Entonces,
¿solamente vio un monstruo que lo atrapó?– interrogó Jimmy.
-Si,
eso es lo que recuerdo…– reconoció Ethan, sentado sobre la cama -asimismo,
cuando me atrapó sentía muchos mareos, hasta me quedé dormido atrapado; de
repente, alguien abrió la boca, era la chica más hermosa del mundo, tiene cabello
rubio, largo y lizo, ojos azules profundos como el cielo, labios de color rojo
carmesí y rostro angelical; era un ángel quien me liberó del monstruo-.
-Interesante…–
escribió Jimmy en su cuaderno de apuntes –pero, ¿usted alcanzó a ver el traje
que traía aquella joven?-.
-Si…
portaba un traje azul con capa roja, eso era lo único que recuerdo– reveló
Ethan – igualmente, si quieres, puedo esbozar un retrato de ella-.
-¿Eres
dibujante profesional?– curioseó Jimmy.
-Profesional
no lo soy, aún cuando soy un pintor empírico, ya que la pintura es uno de mis
pasatiempos– confesó sonriente Ethan.
-Me
parece bueno– Jimmy prestó su cuaderno y su lápiz a Ethan, quien comenzó a trazar
el rostro de su salvadora.
Lucy
y Linda llegaron al hospital, preguntando por la habitación donde estaba Ethan.
Linda/Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan. |
-El
paciente está recibiendo una visita, si quieren verlo, tendrán que esperar su
turno– señaló la enfermera que estaba en la recepción.
Ambas
señoritas se sentaron en la sala de espera. Pasando más de una hora, Jimmy
salió de la habitación, llegando hacia la sala de espera donde halló a sus
amigas.
-Hola,
¿cómo están?– saludó Jimmy.
-Bien
Jimmy– contestó Lucy –cuéntanos ¿cómo está el joven jardinero?-.
-Está
mucho mejor, el médico me dijo que solamente sufrió de algunos golpes leves, seguramente
lo darán de alta a las horas de la tarde– respondió el camarógrafo.
-¿Habló
con Ethan?– preguntó Linda.
-Sí,
él me contó lo transcurrido, me dijo que estaba en la casa de una señorita, de
nombre Selena, pero después se sentía mal– detalló Jimmy –después de eso no
recordó nada-.
-¿Expresó
algo más?– insistió Linda.
-Veo
que estás muy interesada de ese joven, Linda…- apuntó en voz baja Lucy y Linda
se apenó un poco.
-Si–
respondió Jimmy –expuso que era rescatado por aquella chica, a quien yo la vi
también, me sorprende que Ethan dibujó un retrato de ella, aquí me dejó el bosquejo–
y mostró el retrato dibujado.
Linda
miró detalladamente el dibujo y se alegró en el fondo. “Sinceramente no sabía
que Ethan me plasmó bien, con eso el siente algo por mí” pensó contenta la
joven, mientras Lucy y Jimmy continuaban dialogando.
-¿Será
posible ver al joven para hablar con él?– inquirió Linda.
-Por
supuesto, puedes hablar con la recepción y le dirán en dónde queda la habitación–
indicó Jimmy.
Linda
fue a la recepción en solicitar entrar a ver a Ethan, la dejaron entrar y circuló
hacia la habitación donde estaba Ethan. El joven, al ver ingresar a Linda
sonrió.
-Hola
Linda– saludó Ethan.
-Hola…-
tras simple ver y escuchar a Ethan, sentía que estaba enamorada, por lo tanto,
manifestó de manera tímida -…escuché que sentiste un percance, ¿cómo estás?-.
-Estoy
bien, gracias por preocuparme– respondió el joven.
-Espero
que te recuperes pronto… porque la verdad… quiero que termines con los arreglos
de los jardines del colegio– reveló timoratamente Linda –quisiera hacerte una cuestión,
¿es cierto que distinguió a una hermosa chica, quien te salvó? -.
-¿Cómo
se enteró?– interrogó sorprendido Ethan -¿supo también lo ocurrido ayer?-.
-Si lo
supe, además, Jimmy me contó de lo sucedido y me mostró un retrato que
dibujaste sobre ella– respondió Linda.
-Esa
hermosa chica me cautivó, puedo decir que me enamoré perdidamente de ella– esas
palabras de Ethan le latía más el corazón a Linda, aunque ella contuvo sus
sentimientos, tomando un respiro.
-Qué
bueno…- expresó Linda.
-Cómo
me encantaría volver a verla y declararle mi amor– manifestó ilusionado Ethan,
Linda también quería expresar, sin embargo, tuvo que aguantar para ocultar su
secreto.
-¿Pero
cómo es posible Ethan?, ya has visto un día a esa chica y ahora ¿le declaras el
amor así de simple? ¿No será que exageras?– cuestionó Linda, presumiendo que
estaba enojada.
-Puede
ser, pero Linda, tienes que saber que nunca me he enamorado de una joven tan especial
como ella, sé que es diferente a cualquier mujer del mundo, de lo anteriormente
dicho, si encuentras a ese ser amado te darás cuenta que sentirás lo mismo,
como yo siento por ella-.
La
respuesta de Ethan facilitó cierto valor a Linda, quien especuló: “Ethan, yo también
siento lo mismo por ti, revelaría mi identidad, pero no puedo hacer…”.
-¿Qué
piensas Linda?– indagó Ethan.
-Nada,
es sobre mis estudios que debo hacer– mintió Linda –bueno, vine a saber cómo
estabas, espero que te recuperes lo más pronto posible, estoy segura que
aquella chica también sienta algo por ti-.
-Linda,
gracias por visitarme y por sus palabras, las tendré en cuenta– al momento de que
Ethan agradecía, Linda se despidió de él y se fue directamente hacia la sala de
espera.
Sin
embargo, cuando caminaba por el pasillo del hospital, la joven sintió la
energía del Omegahedron, revisó la pulsera de su mano izquierda, vio que
resplandecía cada vez con más fuerza, asomó frente la ventana del hospital y
miró que llegaba el mismo auto que lo distinguió aquella vez en el colegio. Del
auto se bajaron dos mujeres, una de ellas llevaba un extraño cofre negro en su
bolso.
“Estoy
segura que esa señora lleva el Omegahedron, tendré que estar alerta y
cuidadosa, para saber en cómo recuperar el Omegahedron” pensó Linda.
Selena
y Bianca llegaron a la sala de espera y hablaron con la enfermera jefe en
recepción.
-Buenos
días enfermera, queremos saber en cuál habitación está hospitalizado un joven,
quien sufrió el percance de ayer– saludó Bianca.
Selena
apreció que el cofre se movía bruscamente, sin enterar que Linda llegaba a la sala
de espera, no obstante, cuando trató de controlarlo, se colisionó con Lucy,
quien esperaba a Linda.
-Fíjese
para dónde va jovencita…- insinuó enojada Selena.
-Perdóname
señora…- disculpó Lucy.
-Ninguna
señora, señorita– refunfuñó Selena en voz alta, Jimmy intervino para controlar
la discusión.
-Perdona
a Lucy, esperamos no tener inconvenientes – disculpó Jimmy, Selena se movió media vuelta y
caminó junto con Bianca sin decir una sola palabra de respuesta al joven
camarógrafo.
Cuando
la enfermera avisó a Bianca para poder ingresar, Selena estuvo pendiente.
-Ya
tienes el permiso, espero que puedas convencer a aquel joven– habló Bianca a
Selena.
Selena
caminó hacia la habitación donde estaba Ethan, en ese instante, Linda halló a
Lucy y a Jimmy.
-¿Quiénes
son esas señoras?– preguntó Linda.
-No
lo sé…– respondió Jimmy.
-Pero
esa “señorita” es bastante grosera, no sabe disculpar– expresó indignada Lucy.
-Temo
que esas señoras traman algo raro– sospechó Linda, ocultando la verdad.
-Es
cierto, se ven muy raras, pero cuéntame Linda ¿cómo te fue con Ethan?– examinó
Jimmy.
-Bien…-
Linda usó su visión de rayos x entre los muros del hospital, para notar a
Selena quien caminaba por el pasillo –solo espero que le den de alta, está
alentado… ahora bien, él quiere volver a conocer a aquella chica, ya que me
dijo que está enamorado de ella, yo creo que él está loco-.
-Bueno,
¿qué podemos hacer con Ethan?, enamorado de una salvadora a quien no la conoce
con exactitud, lástima que esa salvadora no fuera yo…– comentó Lucy, no
obstante, Jimmy interrumpió.
-Ahora
vas a decir que tengo la culpa de que estés enamorada de Ethan-.
-Para
nada Jimmy, sabes muy bien que te quiero mucho– dispensó Lucy.
-Muchachos,
es mejor que estemos pendientes de esas señoras, porque hay algo que no me
gusta - exhortó Linda.
-Si
quieren, averiguo sobre aquella señora quien entró, por lo tanto, no pierdan de
vista a la otra señora– indicó Jimmy, quien fue tras Selena.
Selena
pasó por el pasillo de las habitaciones del hospital, encontró la habitación en
donde estaba Ethan, quien al saber que entró la mujer, se enojó.
-Se
puede saber ¿usted qué está haciendo acá?– inquirió Ethan.
-Solamente
vine a verte, porque tenemos algo pendiente… - manifestó sonriente Selena.
-No
quiero hablar con usted– negó Ethan –si no me acuerdo, usted me dio algo que
casi agonizo-.
-Eso
no es cierto Ethan– falseó Selena en tono suave –lo que quiero decirte es que
estoy enamorada de ti, asimismo, lo hice porque quiero ofrecerte más de lo que
tienes-.
-No
me incumbe sus caprichos– alegó Ethan –prefiero vivir y ser como soy, de tal
manera que, estoy enamorado de una chica angelical y no de una que tiene cierto
parecido a una arpía-.
-¿Me
dijiste arpía?– sonsacó altanera Selena, quien se levantó de la cama –ahora
verás cómo soy yo cuando alguien no me quiere-.
Moviendo
de manera firme su mano derecha, cerró la puerta de la habitación de aparatosamente;
en ese mismo momento, Ethan saltó rápidamente de la cama y Selena jugueteó con
él, quien en seguida la empujó, golpeándola contra el suelo, corriendo hacia la
puerta.
Al
escuchar aquellos ruidos, todos en el hospital se alarmaron, en seguida, varias
enfermeras y médicos averiguaron qué estaba ocurriendo; encontraron a Ethan y
lo atraparon, de repente apareció Selena, quien formó un hechizo usando el
cofre negro.
Linda
se percató, circuló por el pasillo y echó un vistazo. Se alarmó cuando todos
los aparatos flotaron directamente hacia quienes estaban en el hospital; pronto
fue hacia la sala de espera, revelando a todos:
-¡Salgan
todos! ¡Es urgente!–
Lucy,
Jimmy y todos los demás salieron desconfiados hacia la puerta de salida del
hospital, seguidamente Linda fue con ellos, quien por su parte, no podía intervenir
en frente de todos como Supergirl.
Tras
escuchar los fuertes golpes y estruendos, todos cayeron al suelo, llegando a la
calle.
-Pongan
atención lo que les digo, quédense aquí y no hagan nada, yo estaré cerca tomando
las fotos de este acaecimiento– advirtió Jimmy, quien alistó su cámara.
-Pero
podrías lastimarte– insinuó preocupada Lucy.
-Tranquila
Lucy, sé cuidarme solo, lástima que no esté Superman para ayudarnos– al expresar,
Jimmy fue hacia una de las esquinas del hospital.
Dentro
del lugar, Ethan corrió por las escaleras, huyendo de una máquina de
electrocardiograma controlado por el hechizo de Selena.
-Es
mejor que no huyas, sé que esto no te gusta Ethan, pero es lo que deseas– insinuó
la mujer, concentrada en su brujería.
La
máquina casi alcanzó a Ethan cuando él llegó a la terraza del hospital,
cerrando la puerta para que no avanzara la máquina, aunque ésta la rompió en un
santiamén.
Linda
y Lucy miraron lo que ocurría en la terraza, donde Ethan no podía mover, sitiado
en la esquina de la terraza por la máquina. Linda escuchaba en sus oídos lo que
sobrevenía.
-No
aceptaré sus pretensiones– rehusó Ethan, tratando de salir de esa situación.
-Lo
aceptarás, porque estás bajo mis condiciones– alegó Selena, saliendo de la
puerta.
La
hechicera movió su mano derecha para que la máquina avanzara rápidamente hacia
Ethan, por su parte Linda no resistió ver la situación y de manera disimulada,
sin avisar a Lucy, corrió velozmente; encontró una tapa de alcantarilla, la
sacó ligeramente y se bajó saltando. Dentro de los conductos de la alcantarilla
la chica se convirtió avivadamente en
Supergirl, llegando hacia la otra tapa de la alcantarilla que quedaba al otro
lado del hospital, de ahí, salió volando sin que nadie la distinguiera.
Ethan
eludió de la máquina que partía por encima, pero ésta cayó a donde estaba
Jimmy.
-¡Cuidado
Jimmy!– gritó asustada Lucy.
A
pesar de la caída del aparato, alguien voló rápidamente para cogerlo, salvando
la vida de Jimmy y sorprendiendo a las miradas de la gente que estaba alrededor
del hospital.
Jimmy
no podía creer, era la misma chica a quien vio el día anterior. Al bajar la máquina
en un lugar seguro, sacó al joven rápidamente de aquella esquina del hospital y
lo dejó donde estaban Lucy y los demás.
-Gracias…-
agradeció estupefacto Jimmy.
Todos
se sorprendieron sobre la presencia de Supergirl, quien miró hacia la terraza, en
donde Selena acosaba con su magia a Ethan.
Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan. |
-Esto
no es bueno…- señaló Kara, quien después miró a todos –Jimmy está bien, solo
les pido que se alejen de este lugar, yo me encargo de esta situación–.
Dicho
eso, Kara se elevó de forma supersónica hacia la terraza, derribando a Selena contra
el suelo de la terraza y sacó a Ethan con sus brazos, lejos de la bruja.
-Eres
tú, mi amor– susurró Ethan.
-Vine
a salvarte, de nuevo– confesó Kara –es mejor que te lleve a un lugar seguro,
¡Sujétate!– y lo llevó en dirección al occidente.
Selena,
al levantarse del suelo y viendo que no estaba Ethan, buscó a Bianca, quien
llegó a la terraza.
-Debemos
que seguir a esa chiquilla, ella sacó a Ethan de mis manos– avisó enojada Selena.
-Pero
vendrá la policía en arrestarnos– advirtió Bianca.
-No
me importa si me busca la policía, el FBI, la CIA o el ejército– negó enojada
Selena -debemos que desaparecer sin levantar sospechas, vámonos a casa, allá
analizaré en cómo destruir a Supergirl y recuperar a Ethan-.
Los
policías y los guardias de seguridad llegaron minutos después a la terraza, hallando
que no había nadie; por lo tanto, no encontraron evidencias ni rastros de los
causantes del pánico a todo el hospital.
Abajo,
en la calle todo volvió a normalidad, no obstante, Lucy buscaba por todos lados
a Linda
-¡Linda!
¿Dónde estás?– vociferó por todos lados junto con Jimmy, quien hizo seña con la
cabeza de no encontrarla.
-Lo
que me parece raro es que aquella chica, mejor dicho Supergirl, nos haya
salvado la vida– analizó Jimmy.
-Si…-
respondió Lucy pensativa –además Linda se desapareció, ella nunca me avisó
cuando salió-.
-Eso
también pasa a Clark, cuando Superman apareció él no estaba, que coincidencia,
pero no creo que haya más allá de ello– apuntó pensando Jimmy –lo importante es
que estamos a salvo, además, toca investigar sobre estos sucesos, que con mayor
gravedad están atravesando, creo que todo eso ocurre cuando esas dos misteriosas
mujeres causaron todo lo que está pasando en estos últimos días, llamaré a Lois
para que me ayude en esta investigación– con ello, Jimmy y Lucy continuaron
buscando a Linda.
Dos
horas después, ambos jóvenes se fueron hacia la casa de la familia Lein, para
avisar a Lois por vía telefónica sobre ese caso.
Escrito inicialmente el día miércoles, 10 de febrero de 2010.
Editado para el Sitio Bagatela el jueves 9 de septiembre
de 2010.
Primera corrección: lunes, 23 de enero de 2012.
Segunda corrección: miércoles, 31 de octubre de 2012.
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