8 de abril de 2008

GAITAN, BOGOTAZO Y VIOLENCIA

Durante varios años de historia, Colombia sufre una violencia de las más cruentas, difíciles y terroríficas en que soportamos hasta hoy en toda su historia.
Esta violencia es originada siglos atrás, ya que la indiscriminacion, la indiferencia, la esclavitud y el terror han sido tristemente cotidianos durante la conquista y la colonia española, en donde indígenas y afros fueron cruelmente maltratados por los avaros y codiciosos españoles. La época de la Independencia ha sido manchada de tanta sangre de inocentes, que sufrieron ante las pretensiones de los criollos que buscaban la libertad y la manera de cómo gobernar, sino también de los mismos españoles en reconquistar a América, cuyo pueblo no tenia ni soberanía, ni poder, ni autonomía propia. Llega la época republicana, y con ella las guerras civiles, provocadas por los famosos caudillos regionales quienes querían el poder, confundiendo al pueblo colombiano por las ideas liberales y conservadoras. Llega el siglo XX, con ello los odios entre liberales y conservadores han sido constantes por el poder, consecuencia de ello el desarrollo prospero de Colombia ha sido muy poco productiva y el pueblo se hacia conforme ante las acciones tan imperdonables de los gobernantes, ya que ellos pensaban en si mismos y no ante lo que pedían el mismo pueblo.
El delito mas infame en la historia de Colombia fue la famosa Masacre de las Bananeras en 1928, en donde los trabajadores de la United Fruit Company organizan una huelga, exigiendo que le mejoren sus condiciones de vida, la compañía no lo acepta, pide ayuda del gobierno conservador de Miguel Abadía Méndez, el mismo gobierno que perseguía a diestra y siniestra a todos los trabajadores opositores. Este gobierno respalda a la compañía, declaro en estado de sitio y encargo al ejército para manejar la situación, este dispara contra los trabajadores manifestantes en Ciénaga, en la cual murieron muchos huelguistas y sus familias. Estas situaciones le llegaban al conocimiento del humilde abogado bogotano Jorge Eliecer Gaitán.
Gaitán fue diputado, senador, alcalde de Bogotá, ministro de educación y trabajo, un ilustre abogado y un virtuoso orador. Era la década de 1940, gobernaban los liberales, quienes favorecían a los colombianos, sin embargo existían la oposición de los conservadores, encabezados por Laureano Gómez, quienes hacían lo imposible para derrotarlos, y poco a poco lo conseguían, el presidente Alfonso López Pumarejo renuncia la presidencia, lo reemplaza Alberto Lleras Camargo, y con el una oleada de violencia represiva entre liberales y conservadores. La campaña para las elecciones presidenciales de 1946 fue conflictiva políticamente, Gaitán se lanzaba como candidato del liberalismo, pero algunos de los liberales optaron por otro liberal: Gabriel Turbay, esta división de los liberales favoreció a los conservadores, cuyo candidato Mariano Ospina Pérez termino siendo electo como presidente de Colombia
El presidente Ospina quería conformar un gobierno de liberales y conservadores, llamado la Unión Nacional, en el cual pretendía lograr la armonía y acabar los enfrentamientos políticos, pero su logro negativo fueron la oposición de algunos liberales y la negativa de los conservadores, encabezados por el intransigente, radicalista y fascista de Laureano Gómez, quienes no querían la presencia de liberales en un gobierno conservador.
Gaitán lideraba entre los liberales opositores, de ello se convirtió como jefe único del Partido Liberal (cabe aclarar que el mismo Gaitán fundo un movimiento, llamado Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria, UNIR, y con ello funda un semanario llamado Unirismo). Gaitán impulsaba modificar el estado, haciéndolo realmente democrático para que en el participaran los grupos populares con gran importancia en el poder político y económico de la nación; además exigía que el estado se preocupara por las necesidades e intereses de los grupos pobres del pueblo colombiano.
La violencia rural entre liberales y conservadores no daban tregua. La consigna “a sangre y fuego” de un ministro conservador fue tomada en serio, luego se paso a las ciudades, donde las autoridades hicieron la represión contra el movimiento sindical protegido por los liberales.
En la candente situación del primer año del presidente Ospina, el gaitanismo cobro fuerza. Al paso del tiempo, Gaitán recogía el inconformismo del pueblo y dirigía sus discursos en contra de las oligarquías y a favor de los intereses del pueblo, denunciando siempre la violencia oficial y pidió la restauración del país. Comenzó en abanderar prácticamente a un Partido Liberal dividido y se perfila como el próximo presidente.
Los brotes de violencia se hacían cada vez mas graves en distintos lugares del país, tanto fue que le mismo Gaitán hace una protesta total del liberalismo a finales de 1947, elevando ante el gobierno un estremecedor memorial, llamado “Oración por la Paz”, en el que reclama al presidente Ospina una acción enérgica para detener la violencia y sancionar a sus autores. El gobierno aun intentaba con sus ideas, pero no le funcionaban, las manifestaciones lideradas por Gaitán fueron frecuentes y la violencia se acrecentaba. En enero de 1948, Gaitán denunciaba la violencia oficial y vetaba a algunos ministros del gobierno. El 8 de febrero de 1948, Gaitán ordena una impresionante Marcha del Silencio en Bogotá, en donde la multitud agitaban los pañuelos blancos, las banderas blancas y rojas como una forma de expresión, y terminaba con la elocuente “Oración por la Paz”, mas tarde llama a la resistencia civil, como resultado de ello los liberales retiran a sus ministros del gobierno. Con Gaitán la disidencia se hace mayoría y surge la incógnita: ¿Cuál de los dos, Gaitán en la República Liberal ira a ser el futuro presidente, el agitador o el conciliador? La oligarquía de todas maneras, temerosa del potencial revolucionario de las masas que le seguían a Gaitán, no pueden soportar la incertidumbre.
El 9 de abril de 1948, mientras se desarrollaba en Bogotá la IX Conferencia Panamericana, Gaitán se preparaba para almorzar con sus amigos, después de ser ovacionado por defender de manera magistral al teniente Cortes y conseguir la libertad de este; sale de la oficina, va al ascensor, al salir por el pasillo, su amigo Plinio Mendoza Neira lo toma por el brazo y al salir a la calle (el edificio quedaba en la carrera séptima, entre las calles 14 y 15) un hombre que al parecer lo guardaba, lo ataco, disparando tres tiros por la espalda de Gaitán , el agresor tenia la mano izquierda contra el marco del portón y con la mano derecha disparaba un revolver, era la 1:05 PM. Gaitán fue llevado de inmediato a la Clínica Central, pero al llegar a la clínica, siendo la 1:30 PM, Gaitán fallece. Varios transeúntes señalaron aun sujeto, Juan Roa Sierra, como el autor de los disparos, este se refugia en la Droguería Granada, cerca del sitio del crimen. De allí lo sacaron por la fuerza, lo golpearon y lo matan, su cuerpo fue despedazado y lo arrastran por las calles hasta el Palacio de San Carlos, en donde vivía el presidente Ospina. Lustrabotas, empleados y gente del pueblo gritaron: “¡Mataron al doctor Gaitán!” y enseguida se desata la ira popular, del cual incendiaron edificios, saquearon almacenes, volcaron tranvías y autos y formaros sangrientos motines y tiroteos por toda Bogotá, el país se ha insurreccionado, los llamados por vía radial impulsaban a enardecer la ira contra el gobierno.
La situación en Bogotá fue caótica. Los jefes liberales acudieron al palacio para solicitar al presidente Ospina su renuncia, este lo niega, diciendo: “Mas vale para un país un presidente muerto que un presidente fugitivo”, y consideraba que cuenta con el respaldo de las fuerzas militares.
El Bogotazo duro durante 3 días, los muertos fueron mas de 3000, la mayoría de ellos tendidos por las calles, han sido afectados 136 edificios incinerados y alrededor de unas 30 manzanas destruidas, Bogotá quedaba semidestruida, sufriendo daños irreparables en su patrimonio cultural y arquitectónico.
El gobierno no vacilo en culpar al comunismo de la muerte de Gaitán y de querer sabotear la Conferencia Panamericana, resultado de ello rompen relaciones con la Unión Soviética. Más sin embargo, no se pudo comprobar que Juan Roa Sierra fuera quien disparo sobre Gaitán. En todo caso, la multitud enfurecida suprimió la única posibilidad de dar con el verdadero magnicida y con los que, en la sombra, planearon el crimen (que posiblemente serian los mismos conservadores).
Han pasado 60 años, y la violencia se fue prolongándose, ahora con nuevos protagonistas, con nuevos antagonistas y con nuevas situaciones, pero con los mismos problemas que esta soportando el pueblo colombiano durante bastantes años. Por eso, el día 9 de abril es un día histórico, pero también un día que nos deja reflexionar sobre la verdadera realidad en el cual vivimos todos los colombianos.

Por ultimo, para reflexionar, les doy algunos párrafos de la “Oración por La Paz” que dijo Jorge Eliecer Gaitán, y del cual se acomoda con la realidad en el que vive hoy día Colombia:


ORACION POR LA PAZ
Señor Presidente:
Bajo el peso de una honda emoción me dirijo a Vuestra Excelencia, interpretando el querer y la voluntad de esta inmensa multitud que esconde su ardiente corazón, lacerado por tanta injusticia, bajo un silencio clamoroso, para pedir que haya paz y piedad para la Patria (…).
Señor Presidente: serenamente, tranquilamente, con la emoción que atraviesa el espíritu de los ciudadanos que llenan esta plaza, os pedimos que ejerzáis vuestro mandato, el mismo que os ha dado el pueblo para devolver al país la tranquilidad publica. ¡Todo depende ahora de vos!
Quienes anegan en sangre el territorio de la patria, cesaran en su ciega perfidia. Esos espíritus de mala intensión callaran al simple imperio de vuestra voluntad.
Amamos hondamente a nuestra nación y no queremos que nuestra barca victoriosa tenga que navegar sobre ríos de sangre hacia el destino de su puerto inviolable.
Señor Presidente: en esta ocasión no os rechazamos tesis económicas o políticas. Apenas os pedimos que nuestra patria no transite por caminos que nos avergüencen ante propios y extraños. ¡Os pedimos hechos de paz y de civilización!
Os pedimos que cese la persecución de las autoridades: así os lo pide esta inmensa muchedumbre (…). Impedid Señor, la violencia. Queremos la defensa de la vida humana, que es lo menos que puede pedir un pueblo. En vez de esta fuerza ciega desatada, debemos aprovechar la capacidad de trabajo del pueblo para beneficio del progreso de Colombia.
Si quieren opinar sobre este editorial dedicado a un verdadero caudillo del pueblo colombiano, solo comenten en el tema: Editoriales de Bagatela del FORO BAGATELA

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