SEGUNDO FANFIC: EL PRIMER ENCUENTRO
Imagen el escudo por DC Comics. |
TERCER
CAPÍTULO: SUPERGIRL EN LA FORTALEZA
Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan.
Llegando la noche en la
granja Kent, Clark revisaba en su computador sus apuntes periodísticos,
mientras Linda realizaba sus trabajos del colegio, cuando los terminó, alistó
sus libros, los guardó en su maleta y pasó al cuarto de Clark, golpeando
suavemente la puerta.
-¿Puedo hablar un momento
contigo Kal?– preguntó Linda.
-Sí, pasa– respondió Clark y
Linda entró.
-Está claro que hoy iremos a
la Fortaleza, pero… ¿será que puedo ir antes a la casa donde está Ethan?– interpeló
tímidamente Linda.
-Lo dudo– contestó Clark,
dejando un poco molesta a su prima.
-¿Por qué?– cuestionó Linda.
-Porque no entiendo sobre lo
que has hecho con él cuando yo no estaba, luego, si aún sientes ese sentimiento
hacia él, ¿sabes a qué consecuencias te llevaría si él sabrá de que Linda es
Supergirl?– argumentó serio Clark.
-Es que, no quiero
descuidarme como lo hiciste con Lois cuando estabas enamorado…- respondió
Linda.
-Por
eso…- alegó Clark –además, a pesar que tengas amplios conocimientos, aún no
puedes controlar totalmente sus sentimientos ni sus poderes; en eso debes
afrontar, porque si se va a dejar como una de las jovencitas de hoy que se
embarazan a temprana edad, su futuro será incierto y difícil; por esa razón, no
quiero que decidas en dejar sus poderes por amor, porque, eso me pasó antes y
no quiero que te pases algo similar Kara-.
Linda pensó, no sabía cómo
responder, al final y a cuentas debía que reflexionar y analizar, antes de
tomar su propia determinación.
-Entiendo lo que me quieres
explicar y sabes que es mi decisión, aunque para ello, necesito averiguar con
respecto a Ethan, te aseguro que no me demoraré, después iremos a la Fortaleza–
insistió Linda, Clark razonó y respondió.
-Entonces vaya, después te avisaré
para irnos– tras la respuesta de Clark, Linda se fue al cuarto, se cambió y al
instante salió volando como Supergirl en pocos segundos– por lo menos, deberías
agradecer, pero qué más da…- Clark respiró y continuó escribiendo en su ordenador.
Supergirl comenzó a buscar
por todo Smallville, escuchando la voz de Ethan para encontrar la casa donde
vivía. Cuando se percató, divisó la casa y usando rayos x de sus hermosos ojos,
miró a Ethan cocinando; luego, fue hacia la puerta donde estaba en la parte
trasera de la casa.
Ethan escuchó que alguien
golpeaba la puerta, desde la cocina.
-¿Quién es?– preguntó el
joven, sacando el delantal.
Al no escuchar la respuesta de
la persona, quien siguió golpeando a la puerta, Ethan cogió un bate de béisbol,
sospechando que era un ladrón.
-¿Quién es? Si no me
respondes, avisaré a la policía y a la vez abriré la puerta para dar su
merecido-.
-No…- respondió una voz
femenina desde el otro lado de la puerta, Ethan comenzó a temer.
-Abro la puerta y si es algún
ladrón, lo golpeo…- pero la mujer siguió callada, como si estaba jugando.
Ethan llevó el bate con su
mano derecha y abrió la puerta con su mano izquierda, de manera rápida, en ese
instante, con el bate agarrado por ambas manos, golpeó fuertemente a la cabeza
de la chica a quien no la reconocía por la oscuridad de la noche. El golpe fue
tan fuerte que el bate se rompió, pero aquella joven no sintió el dolor del
golpe y se acercó a Ethan para que la reconociera a la luz de la cocina.
-Quería darte una sorpresa,
pero imagino que olvidaste de mí– la respuesta de aquella chica hizo sorprender
a Ethan.
Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan. |
Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan. |
-Kara… eres tú…- dijo
apenado Ethan –perdóname en dudar de ti, amor…-.
-Te dije aquella vez que
regresaría y lo cumplí– respondió sonriente Kara –tranquilo, no me voy a enojar-.
Ethan quedó detenido en el
tiempo, no sabía cómo reaccionar, luego cogió suavemente las manos de Kara para
entrelazarlas con las suyas.
-No sabes cuánto te esperé
todo este tiempo mi querida Kara– en ese momento, Ethan abrazó suavemente y
susurró en el cuello de Kara, quien sintió gran alegría y cariño a la vez en
volver a ver a su ser querido.
-Siempre pensé en ti todo el
momento, en verdad me siento más enamorada de ti– al decir, Kara cerró sus ojos
queriendo parar el tiempo, estando al lado de Ethan.
-Si quieres, puedes sentarte,
espero que tengas tiempo en compartir todo…– Ethan invitó a Kara a sentar en el
sofá y ella aceptó –ahorita estoy preparando la comida, para que cenemos
juntos… - Ethan fue hacia la cocina para seguir cocinando y Kara miró toda la
casa.
-Tengo poco tiempo para quedarme
contigo, porque tengo que acompañar a mi primo a un asunto de gran importancia–
explicó Kara.
-¿Te refieres a Superman?–
preguntó Ethan, terminando de preparar la cena.
-Si…- contestó Kara.
Ethan llevó la cena servida
al comedor.
-¿Quieres comer algo? Porque
está exquisita la cena que preparé… -.
Al verse de nuevo, sintieron
gran atracción a ambos, la joven kriptoniana se levantó lentamente, mirando
fijamente a su ser querido; pero, cuando se acercaron sus rostros, alguien
llegó a la casa, llevando varios artículos del hogar en dos bolsas. Ethan miró
al otro lado y vio una mujer morena, de cabello negro recogido y ojos negros.
-Melissa… qué bueno que
llegas, quiero presentarte a una chica a quien la conocí antes, ella salvó mi
vida hace varios meses, se llama Kara pero es conocida como Supergirl– Ethan
presentó a Kara con Melissa.
-Me ha comentado mucho de ti
Kara, ¿o puedo llamarte Supergirl?– saludó alegre Melissa.
-Gracias, el placer es mío
en visitarlos– respondió Kara, quien quedó mirando a Melissa, por dentro se
sentía afligida, pero mostraba una hermosa sonrisa en su rostro.
-Bueno, ahorita sirvo la
comida para Melissa, para así comer juntos los tres– Ethan fue hacia la cocina,
Melissa dejó las bolsas en el comedor de la sala, se sentó y habló con Kara.
-Melissa, ¿a qué te dedicas?–
interrogó Kara.
-Antes fui enfermera, ya que
mi aspiración es ser médica; por esa razón, me trasladé de Nueva Orleans a
Metrópolis para adelantar mis estudios– contestó complaciente Melissa.
-¿Desde hace cuándo que
conoció a Ethan? – siguió preguntando Kara.
-Hace como siete meses, ya
que Ethan era uno de los sobrevivientes del huracán que arrasó a Nueva Orleans–
contó Melissa –recuerdo que a él lo llevaron al hospital, en donde yo era jefe
de enfermería, como había bastantes heridos de aquel desastre natural, me
encargué de cuidar a varios pacientes, entre ellos Ethan, con él comenzamos a
ser buenos amigos, luego propusimos noviazgo, aunque él pensó muchas veces,
porque tenía un acuerdo, si no me acuerdo era contigo, pero semanas después
resignó y aceptó-.
-Ummm… se supone que un
hombre propone noviazgo a una mujer, que raro… sin embargo, espero que el
noviazgo perdure– dijo un poco resignada Kara -¿y tienen pensado un eventual
matrimonio?-.
-No, hemos definido estar en
unión libre, hasta que compartamos todos nuestros sentimientos, espero que no
se demore tanto– respondió sonriente Melissa, a quien le ocurrió preguntar a
Kara –Ahora le pregunto ¿por qué regresó a Smallville?-.
-Porque quería hablar de
nuevo con Ethan…- argumentó Kara –además, estoy cumpliendo con una nueva misión
al lado de mi primo, pero es confidencial, por esas razones estoy acá por poco
tiempo, para luego cumplir con mi deber-.
-Me gustaría saber sobre esa
misión, sin embargo, te deseo buena suerte y no te preocupes por Ethan, lo
cuidaré muy bien– refirió Melissa.
-Aquí está servida la cena
para Melissa– llegó Ethan, trayendo el plato servido.
-Si quieres, puedes acompañarnos
en la cena– convidó Melissa.
-Claro, encantada– respondió
Kara.
Melissa notó que se miraran
ocasionalmente Ethan y Kara cuando estaban comiendo. Minutos después, Kara percibió
que Kal la llamaba telepáticamente, fijó con su visión de rayos x desde el
comedor y lo encontró esperando afuera.
-Ethan, Melissa, me da pena que
no termine de comer, pero mi primo está esperando afuera, gracias por la comida–
agradeció Kara quien se levantó de la silla, Ethan la siguió y trató de
despedir.
-Kara, espera… por lo menos
estaré algunas semanas acá y luego iré de viaje, espero que nos volvamos a ver–
avisó Ethan.
-Tranquilo, nos veremos
luego, me agrada que estés bien después de varios meses de no hablar– expresó
Kara, sonriendo en sus labios, abrió la puerta y emprendió su vuelo.
Ethan la miró cuando se
encontró con Superman, instantes después, ambos volaron rumbo al norte.
-Me parece simpática
Supergirl– comentó Melissa, viniendo al lado derecho de Ethan.
-Si… veo que no ha cambiado…-
reflexionó Ethan.
-¿Aún la amas?– curioseó
Melissa.
-Posiblemente…- reconoció suspirado
Ethan –aún siento algo por ella, del cual no puedo sacarla así de fácil-.
-Espero que ese sentimiento
no dañe nuestra relación– advirtió Melissa en tono dulce.
Ethan cerró la puerta,
pensando aún por Kara. Ella también pensó en Ethan cuando volaba al lado de su
primo, quien la miraba, preguntando.
-¿Cómo te fue en su visita a
la casa de aquel joven?-.
La pregunta hizo sacar los
pensamientos a Kara, quien respiró y respondió.
-Bien… la verdad él tiene
novia y tendré que aceptarlo, solo espero que a Ethan le vaya bien…-.
-Kara, será bueno que
lleguemos a la Fortaleza para averiguar sobre su preocupación – Kal-El cambió
de tema.
Kara aceptó y ambos fueron
rumbo al Polo Norte. Allá encontraron la Fortaleza de la Soledad, entraron en
ella, como es la primera vez que Kara vino a la Fortaleza, se asombró bastante,
nunca se imaginó ver un imponente lugar, lleno de cristales.
-Nunca me imaginé que fuera
tan grande y majestuoso– dijo asombrada Kara, mirando por todos lados.
-Esta es mi base, un lugar
en donde supe verdaderamente quien era, aquí aprendí mucho más de lo que ningún
habitante de La Tierra aprendió sobre el universo– respondió Kal– si quieres, esta
Fortaleza también será tuya -.
Al decir, Superman fue hacia
el panel de cristales, sacó uno de los cristales, lo insertó en el panel para
que prendiera, apareciendo las imágenes de Jor-El y de Lara.
“Este es el banco de
conocimiento de Kriptón. Kal-El, hijo mío, puedes formular sus preguntas” era
la voz de Jor-El.
-Antes de preguntar…- habló
Kal –quiero presentar a mi prima de nuestra propia familia, se llama Kara y
vino porque quiere saber de una posible amenaza que podría venir a La Tierra-.
“¿Kara?” preguntó Lara,
“¿acaso eres hija de Allura y Zor-El?”.
-Sí, lo soy– reconoció Kara
–en estos momentos ellos están vivos y viven en la ciudad de Argos City en
espacio interior, ya que pudieron sobrevivir de la explosión del planeta
Kriptón-.
“La verdad no tenemos datos
de recuerdo sobre ti Kara” dijo Jor-El, añadiendo “Sin embargo, que bueno que
sus padres aún estén vivos, demostraron que lograron sobrevivir, gracias a que
yo sugerí a tu padre para la protección de aquella ciudad, que bueno Kara que
seas prueba viva de sus padres”.
-Gracias Jor-El– agradeció
Kara –pero ahora vine con Kal para saber si es posible solucionar los asuntos
que podrían pasar al Planeta Tierra, ya que, mis padres me advirtieron sobre un
humano de nombre Lex Luthor, quien posiblemente se fugó de la cárcel y de
seguro mi primo podría estar en peligro lo mismo que este planeta-.
“Imposible.” Negó Jor-El.
“Los kriptonianos residentes en la Tierra, sean Kal o tú Kara, no podrán
intervenir en los asuntos del Planeta Tierra, sabemos que tu padre debe
recordar sobre ese asunto, por lo cual, no queremos que cuando intervengan,
provoquen una catástrofe en el planeta y que vuelva a suceder como pasó en
nuestro Planeta Kriptón”.
“Kal lo sabe, porque él una
vez no quiso desobedecer y por amor a una humana, la resucitó, retrocediendo el
tiempo.” Expuso Lara. “Por ende, él aprendió la lección y queremos que lo
sepas, independientemente si ocurra o no a La Tierra, ustedes deben protegerse
y si el planeta en donde están se desparezca, ustedes dos tendrán que salir
antes y buscar otro planeta para vivir”.
-Pero es importante proteger
a todos los habitantes de este planeta– insistió Kara –no queremos abandonar-.
Supergirl, basado del personaje de la Androide 18 de Dragon Ball Z (de Akira Toriyama), hecha por Juan Carlos Quenguan. |
“Debes entender Kara que los
seres humanos deben solucionar sus propios asuntos y problemas, ustedes no pueden
ni deben interferir en los asuntos sensibles de los humanos, díselo a mi
hermano” advirtió Jor-El.
Antes que Kara suplicara,
Kal tocó sobre el hombro derecho de ella, hizo una seña negativa con su cabeza
y Kara salió molesta del panel de cristal.
-Padre, madre, sé que Kara
ha estado acá en La Tierra y se encariñó con todos los seres de este planeta,
al igual que yo, ahora regresó a este planeta para protegerme, pero también tengo
que proteger a ella– explicó Superman.
“Por supuesto hijo” aceptó
Lara “estamos seguros que se podrán entender y que algún día puedas conocer a
Zor-El y a Allura en donde están actualmente, cuide bien a Kara y enséñela para
que ella use bien sus poderes para que te cuide”. Terminada la conversación,
Kal salió del panel de cristal y encontró a Kara sentada, contemplando el aura
boreal del Polo Norte.
-Mis padres te envían
saludos– dijo Superman, sentando al lado de Kara –me dijeron que nos podemos
cuidar mutuamente y que te enseñe en manejar tus poderes en La Tierra, lamento
que hayan dado una respuesta negativa-.
-Qué bonito es ver el cielo
de este planeta, me encanta– miró Kara al firmamento, mostrando un rostro
melancólico, respirando hondo –lástima que no podamos disfrutar por bastante
tiempo-.
-Todo tendrá solución–
respondió Kal –es mejor que vayamos a casa, ya comenzó una nueva mañana,
además, tengo que preparar para regresar a mi labor como reportero, y espero
que vayas al colegio, para que cumplas con las clases-.
-Gracias Kal– al reconocer
Kara, los primos se abrazaron, se levantaron y volaron rumbo hacia el sur,
hacia Smallville.
Escrito
el domingo, 17 de abril de 2010.
Editado
y publicado para el Sitio Bagatela, Fanfiction y Facebook: domingo, 13 de
febrero de 2011.
Primera
corrección: martes, 07 de febrero de 2012.
Segunda
corrección: viernes, 09 de noviembre de 2012.
Tercera
corrección: viernes, 29 de enero de 2016.
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